Desde la banda
Por: Gabriela Martínez
Hola, Qatar
¡Por fin! El Mundial de Qatar está a días de arrancar, la pelota volverá a rodar después de 4 años y cachito. Esta será la Copa del Mundo invernal y la edición donde no se respetan los derechos humanos. De cualquier manera, me enfocaré solamente en lo deportivo, habrá analistas especializados que nos puedan dar una visión mayor de cómo el Gobierno del país anfitrión no está dispuesto a revisar ni a mejorar las garantías de las personas.
Entonces, debemos prepararnos para ver por última vez a Cristiano Ronaldo y Lionel Messi defendiendo las playeras de sus respectivas selecciones. Dejemos de pelear por ver quién es el mejor o el más ganador, enfoquémonos en disfrutar su actuación. Además, es momento de reconocer a las nuevas generaciones. El cambio de estafeta es una realidad: nos tenemos que despedir de los futbolistas con quienes nos hemos encariñado, su época de gloria se va esfumando poco a poco mientras otros brillan (abran paso a Mbappé y compañía).
También el Mundial varonil es el mejor escenario para que escuadras con poco presupuesto tengan un instante de fama donde el mundo entero conozca a sus jugadores y sus culturas más a fondo. La frase “El balón que une al mundo” toma mucho sentido, pues no importa el color de piel o el país de origen, al final son once contra once compitiendo deportivamente en un campo de futbol.
Este evento ofrecerá incluso la oportunidad de enseñarle cosas a Qatar. Dejemos de lado las malas acciones de esa nación, demostremos lo buenos aficionados que somos mostrando el respeto debido al apoyar al Tri sin pasar por encima de los rivales. Evidentemente, algunos equipos serán mejores y eso lo debemos aceptar sin violencia porque el futbol es un juego no una guerra.
¡Deseo un GRAN mundial para todos!