Por: Gabriela Martínez

Ciudad de México, Ciudad de México a 14 de junio del 2020.- La pandemia por COVID-19 ha ocasionado que cambien las reglas para asistir a eventos masivos incluyendo las justas deportivas. Ahora que varias ligas han iniciado el trámite para regresar a las actividades, su reto es sobrevivir sin los aficionados en los inmuebles.

Cuando recién se inició la suspensión de las labores, uno de los primeros en alzar la voz fue LeBron James, quien dijo que no tenía sentido jugar sin público. Hoy ese escenario es una realidad y así es como se desarrollarán la mayoría de los partidos. Sin embargo, algunas organizaciones como la Liga Mexicana de Beisbol no quieren regresar a la actividad sin público y otras tantas como la Bundesliga ya están pensando en una estrategia para que los aficionados vayan a las gradas.

Ahora mismo, las franquicias que han despreciado alguna vez el valor de los aficionados deben recapacitar, pues aunque consigan a los mejores patrocinadores, si no tienen al consumidor, es muy complicado ganar los ingresos deseados. La pandemia ha enseñado a los dueños que los fieles seguidores no son solo quienes compran un boleto en la taquilla, sino también quienes consumen el producto completo.

Es momento de incluir su voz al armar los equipos para ganar los campeonatos, incluso tomarlos en cuenta para los diseños de uniforme, pero también es tiempo de que los aficionados sepan su importancia real y entonces se vuelvan más exigentes. Indudablemente, si no hay alguien apoyando, las escuadras deportivas no existirían.