#PateandoBolas
Por: Korina Sánchez S.
Twitter: korinasanchezz
Una historia para recordar
Tijuana, Baja California, México a 13 de julio del 2020.- Y no es una película el título de este escrito. Es una historia sobre el amor al fútbol en persona de Mónica Ocampo Medina, una jugadora que supo desde niña que este deporte la acompañaría toda su vida.
El futbol femenil en México tiene pocas referentes y no se trata de que no haya talento en la naciente Liga MX Femenil, sino que se relaciona con la falta de proyección.
Inmortalizada quedó en 2019 en el Estadio Hidalgo, en Pachuca, cuando su nombre se plasmó en un palco junto a otros futbolistas históricos (todos varones), tal como Miguel Calero, uno de los iconos del club ‘Tuzo’. Ese fue un elemento que sumó a los triunfos de la jugadora.
Futbolistas muestran sus capacidades en cada juego, en los entrenamientos, comparten videos del dominio de balón y técnica a través de las redes sociales… Hemos visto hasta historias de una infancia cercana al balón que nos inspira a creer en el éxito deportivo ⚽️.
El gol de Mónica en el mundial de 2011 fue una muestra de este talento… Un regalo de la mexicana para el mundo. La anotación fue reconocida por la FIFA como la mejor en la historia de los mundiales femenil.
Pero la FIFA se enamoró de Mónica Ocampo Medina desde 2006, cuando la consideró una de las mejores 20 futbolistas en el mundo, cuando en México aún no existía la Liga MX Femenil (evidentemente) y había pocas oportunidades de mostrarse.
Mónica tiene 33 años de edad y sabe que el retiro estaría cerca. Pero dar ese paso no es algo que le atemorice, según ha compartido en varios momentos de su carrera. En contraste, se dedica a trabajar diario en su aspecto físico para estar vigente un tiempo más ¿Será pionera en otros ámbitos del fútbol femenil en México?