Por: Gabriela Martínez

Ciudad de México, Ciudad de México a 06 de septiembre del 2020.- El entrenador de Pumas, Andrés Lillini, dio una conferencia de prensa tras el triunfo de su equipo ante Xolos. Al terminar, se alcanzó a oír que dijo: “No preguntan nada de futbol. ¡Increíble!”. Al difundirse el evento en redes sociales, fueron muchos los usuarios quienes criticaron a los reporteros por los cuestionamientos hechos, pero considero que el contenido creado para los aficionados de este deporte es así porque es el más consumido por el público.

Las y los reporteros de esta fuente son muy capaces y, por supuesto, conocen de táctica. Lo sé porque conozco personalmente a algunos y también he estado en conferencias de prensa donde las preguntas también tratan sobre la estrategia en el futbol. En definitiva, no faltan las consultas al respecto hacia los entrenadores y jugadores de este deporte.

Lo afirmo porque he visto notas y trabajos de investigación en medios impresos y digitales donde se abordan temas de táctica, formación o jugadas, los cuales no tienen el mismo impacto de las notas sensacionalistas o sobre tendencias. La audiencia decide qué leer y consumir y los medios les dan eso a los usuarios porque eso representa más clickbaits, lo cual se refleja en sus métricas de éxito.

La forma de atraer al usuario a un contenido va desde el título, así es como funciona el neuromarketing. Entonces, el usuario entra más a ver las notas sobre los escándalos de jugadores y con mucho menor frecuencia a las explicaciones de algún experto sobre la técnica y dinámica de los equipos. A partir de ello, cabe cuestionar por qué los redactores no se esfuerzan en hacer más atractivos esos contenidos especializados y los medios atienden de ese modo la demanda, lo cual, a la larga, representaría mayores ingresos monetarios para los medios.

Si los espectadores desean periodismo deportivo de mayor calidad, debemos comenzar por ser mejores aficionados. El futbol es un deporte que se puede analizar desde el campo de una manera interesante; por lo tanto, hay oportunidad para hacer un cambio. Ejemplos muy claros son las coberturas tanto del béisbol como del futbol americano, con las cuales los fans se divierten, las consumen y entienden, pero también analizan su deporte favorito.