Desde la banda
Por: Gabriela Martínez
Pobre Barcelona
Ciudad de México, Ciudad de México a 16 de agosto del 2021.- Hace 17 años ya existía el Futbol Club Barcelona (FCB), ese equipo que solo con su cantera o fuerzas básicas daba pelea en la liga de España y de paso era el rival natural del Real Madrid, conjunto dedicado a comprar figuras para dejar ver su poderío económico y deportivo.
En el 2005, el Club Blaugrana contaba con la nada despreciable cantidad de 48 campeonatos de la liga de España, ninguna Champions ni tampoco trofeos intercontinentales, pero sí dos Supercopas de Europa. Ese mismo año, debutaba en el primer equipo un chico argentino de quien se hablaban muy buenas cosas en La Masía, el centro de formación del equipo catalán, pero que aún era un desconocido en la primera división.
Sin embargo, ese joven no solo brilló en el Barcelona, se lo echó al hombro. Gracias a él, en el terreno de juego consiguieron 35 títulos más en la liga de España, cinco Champions, tres Supercopas y tres Mundiales de Clubes. Además, ese muchacho se convirtió en el estandarte de ese equipo, ya que uno podía escuchar decir: “Ahora Messi va a cambiar el partido”, pero recientemente esta historia llegó a su fin: Lionel Messi dejó el FCB.
Llamo trastada a lo sucedido con la posible renovación de Messi con los culés porque cuando aún no terminaba la temporada se hablaba de su salida, pero el Barça se encargó de negarlo y de pronto el jugador sí se fue a pesar de haber aceptado una reducción de su sueldo tras la pandemia ocasionada por la COVID-19.
Messi no solo es un jugador, es una marca que, de ser necesario, le habría dado liquidez al club. La cuestión monetaria no es el motivo de la ruptura, esto va más allá: alguien con poder no quería a Lionel en el equipo de esta temporada. Esa decisión fue visceral y justificada con argumentos débiles como haberse tomado una foto con algunos de los jugadores de otro equipo o las posibles faltas de Lionel al pacto económico en el corto plazo.
Además, seguramente hubo algún reclamo de los demás jugadores porque, al momento de darse a conocer la noticia, nadie del primer equipo le dio alguna clase de despedida o palabras de aliento, ni tampoco Messi hizo lo propio con sus compañeros. De hecho, el presidente Laporta aseguró que antes de Lionel el Barcelona ya era un club triunfador, pero eso es falso.
No se pueden pronosticar los resultados de la próxima temporada, pero el Barcelona no será lo mismo. Van a extrañar a Messi.