Michelle Chacón

Michelle Chacón

Por: Michelle Chacón

“El deporte tiene una deuda histórica con les atletas con discapacidad”

Hace unos días terminó oficialmente Tokio 2020, tanto Olímpicos como Paralímpicos. A pesar de que en ambas ediciones se han presentado injusticias y cosas que mejorar, el deporte, y la sociedad en general, siguen teniendo una deuda histórica con les atletas con discapacidad. 

Antes que nada, me gustaría comenzar definiendo una palabra importante y que explica el por qué de la falta de visibilidad y apoyo de los Juegos Paralímpicos: capacitismo.

El capacitismo junto al racismo, sexismo, homofobia, etc. y forma parte de la estructura de opresión a cuerpos no hegemónicos e históricamente oprimidos. Por lo tanto, el sistema les excluye y pone trabas para que no puedan acceder a él. De acuerdo a Psicología y Mente (s.f.), “el capacitismo es esa forma de discriminación ideológica y material que va orientada contra las personas con discapacidad”. Quisiera resaltar la manera en la que se refleja esta discriminación, pues se habla también de que “el capacitismo es tanto ideológico como institucional, porque se expresa a través de pensamientos pero también mediante diseños y formas de organización fijadas y legitimadas”. 

En el deporte aún estamos lejos de llegar a una verdadera inclusión de les atletas con discapacidad. De manera institucional, el capacitismo en el deporte se demuestra desde la creación de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, ya que la primera edición de los Olímpicos fue en 1898, mientras que los Paralímpicos tuvieron su primera participación 62 años después, en 1960. Son muchos años de exclusión, y las consecuencias de esto siguen vigentes.

En relación con lo anterior, es el deber del Comité Olímpico asegurarse de que les atletas con discapacidad puedan contar con todas las comodidades, protecciones y sistemas de apoyo durante la competencia. Sin embargo, esto sigue sin cumplirse. En esta edición, Becca Meyers, nadadora paralímpica estadounidense, decidió no ir a Tokio 2020 debido a que el Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos (USOPC), le negó la posibilidad de llevar a un asistente personal (necesario debido a su condición) en el que ella pudiera confiar, esto considerando también que en los Juegos iban a contar únicamente con 1 asistente personal para otres 33 nadadores. Becca ha mencionado que el Comité Organizador de los Juegos Paralímpicos sigue sin estar preparado para guiar y apoyar a les atletas. 

https://twitter.com/becca_meyers/status/1417448304535814145?s=20

También es importante hablar sobre la cobertura de los medios deportivos a los Paralímpicos. Aún existen muchos prejuicios cuando se trata de les atletas con discapacidad y, como consecuencia, las personas no apoyan de la misma forma a los Paralímpicos que a los Olímpicos. Tan solo en esta edición de Tokio 2020, muchas personas nos quedamos con ganas de ver las transmisiones de algunas competencias.

Es importante resaltar el cómo los medios enfocan la conversación sobre les atletas con discapacidad en sus historias de sacrificio y cómo “a pesar” de su discapacidad han logrado obtener méritos deportivos. Aunque sabemos que se hace con una buena intención, esto vulnera a les atletas ya que se les define únicamente por su discapacidad, dejando de lado todas las demás cualidades y virtudes que hacen a la persona. 

La conversación sobre el capacitismo en el deporte debe venir de parte de todes les involucrades en el deporte (instituciones, gobiernos, aficionades, medios, etc.), no solamente por parte de les atletas con discapacidad. Si queremos lograr una sociedad más inclusiva, debe haber una mayor visibilidad y apoyo a los Juegos Paralímpicos. Ojalá para París 2024, podamos observar avances que transformen la realidad de cómo se viven los Juegos Paralímpicos en la actualidad, pues les atletas con discapacidad merecen lo justo.