Desde la grada feminista
Por: Julieta Ortega
La importancia de la representación femenina en el deporte
Hace algunos meses vi una foto hermosa en Instagram. Era Megan Rapinoe jugando y, en el fondo, varias niñas la observaban desde las gradas. Lo que me pareció más impactante de la fotografía fueron las caras de estas pequeñas: llenas de ilusión al ver reflejados sus sueños en alguien que las inspira.
Cuando vi esta fotografía por primera vez, no pude dejar de pensar en lo importante que es tener representación femenina en todos los espacios, en los medios de comunicación, en posiciones de toma de decisiones, etc.
Históricamente, a las mujeres se nos ha invisibilizado, silenciado y censurado en los espacios públicos debido a la violencia que el sistema patriarcal ejerce contra nosotras; a pesar de que, según ONU Mujeres, “la participación plena y equitativa de las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad es un derecho humano fundamental”. Aunque es verdad que hemos logrado tener más representación social a lo largo de los años, aún queda mucho por hacer.
La palabra representar significa “hacer presente algo con figuras o palabras”. De esta manera, la5 representación femenina se refiere a hacer presente a las mujeres como un conjunto, con la participación de algunas de ellas en los espacios públicos.
Específicamente en el deporte, la representación femenina me parece sumamente importante porque es un espacio en el que las niñas se pueden interesar y en el que pueden participar desde una temprana edad, a diferencia de la política, por ejemplo. Es importante que desde pequeñas vean en las pantallas grandes y participando en los eventos deportivos más importantes a personas con las que se logren identificar, en las que ellas puedan ver su realidad reflejada y de esta manera convencerse a sí mismas de que los sueños se pueden cumplir y no se limiten simplemente porque nunca vieron a una mujer parecida a ellas logrando cosas enormes.
También es importantísimo mencionar que no debemos limitarnos a exigir solamente la representación de una mujer hegemónica, es decir la mujer blanca occidental de clase alta, sino que debemos interesarnos en exigir y darle visibilidad a todas las mujeres. A las mujeres pobres, a las mujeres indígenas, a las mujeres racializadas, a las mujeres con discapacidades, a las que pertenecen a la comunidad LGBTQ+, a las que tienen cuerpas que no cumplen con los estándares de “belleza”, y a todas aquellas que siguen siendo apartadas de los medios.
Debemos seguir trabajando para que más mujeres de todos los ámbitos tengan la oportunidad de participar en los eventos deportivos más grandes, porque nos los merecemos y darles esta visibilidad a todas las mujeres puede hacer la diferencia en las niñas que hoy están sentadas en las gradas o detrás de una pantalla, soñando en grande, imaginando lo que un día podrían lograr. No les cortemos las alas y, al contrario, démosles las herramientas, el apoyo, y la inspiración que necesitan para llegar lejos.