Desde la banda

Por: Gabriela Martínez

Retirarse, la decisión más difícil

CDMX, CDMX a 19 de diciembre del 2021.- Sergio Bernal cubrió por muchos años la portería de Pumas, alzó el trofeo de campeón y se mantuvo activo hasta el año 2010. Una noche en Ciudad Universitaria, mientras su equipo disputaba un juego, el arquero mexicano recibió un gol pero no se movió; el balón no entró tan angulado y eso dejó a Sergio en el blanco de las críticas.

Tras ese partido, el portero salió molestó del campo. Yo, una novata en ese momento, cubría la fuente deportiva y al tenerlo cerca le pregunté con un poco de morbo por qué no había detenido la pelota, a lo cual en tono molesto me respondió: “No vi la pelota, no la vi”. Cuando vi su expresión, me percaté de que incluso estaba más enojado consigo mismo. Unos meses después, con lágrimas, el arquero anunció su retiro.

En ocasiones, no tomamos en cuenta que el tiempo va haciendo estragos en el cuerpo humano. Para un deportista de alto rendimiento es difícil aceptar los cambios físicos del envejecimiento; por eso, no me imagino cuán duro es aceptar que teniendo la juventud, tu salud no es la óptima para seguir en la élite del deporte. Así, “Kun” Agüero fue el último protagonista de una historia similar: el jugador del Barcelona anunció su retiro profesional por problemas de salud.

Valoró mucho cuando los deportistas anteponen su salud y su bienestar a su amor a la disciplina de su vida. No me puedo imaginar su dolor emocional, su miedo, porque de la noche a la mañana deberán enfrentar nuevos retos tanto personales como profesionales debido a los cambios en sus ingresos y a la ausencia de la actividad que sin duda los hace felices.

El retiro no es exclusivo de la edad; por eso, todas las ligas, equipos y federaciones deberían tener un fondo de retiro, ya sea por la pérdida de habilidades a consecuencia del paso del tiempo o de alguna afección.

Cuestión aparte, aprovecho esta columna para desearles felices fiestas en compañía de sus seres queridos y sobre todo quiero agradecerles por leerme durante este año. Ojalá todos sus deseos se vuelvan realidad en 2022. ¡Nos vemos en enero!