La cancha disidente
Por: Michelle Chacón / Girl Up Latinoamérica
¿Qué hay de la equidad salarial dentro del fútbol femenil en América Latina?
La semana pasada el fútbol femenil celebró que al fin, después de una larga lucha de exigir #EqualPay (Pago Igualitario), la selección femenil de Estados Unidos llegó a un acuerdo con la Federación de Fútbol Estadounidense para que de ahora en adelante los bonos y salarios sean los mismos tanto para la rama masculina como para la femenina. Esto convierte a Estados Unidos en el noveno país en unirse a los países donde la selección masculina y femenina reciben el mismo salario. Sin embargo, la situación no es tan fácil y esperanzadora para todos los países, sobre todo en regiones donde la desigualdad de género persiste más, lo cual nos lleva a reflexionar: ¿Cómo se ve el panorama actual de la igualdad salarial para las selecciones femeninas de fútbol en América Latina?
Retomando lo de las nueve selecciones que cuentan con igualdad salarial para sus selecciones de fútbol, es importante resaltar que sólo uno de esos países es de América Latina, este país es Brasil. Es interesante pensar en cómo Brasil logró pasar de ser el país que tuvo la prohibición a las mujeres a jugar fútbol más estricta en América Latina en los años 1900, a convertirse en el primer país latinoamericano en lograr igualdad salarial para sus selecciones.
Desde Marzo del 2020, el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Rogério Caboclo, informó que a partir de ese momento la selección masculina y femenina ganarían lo mismo, afirmando que la CBF busca tratar a los hombres y mujeres por igual. Tanto salarios como bonos serían los mismos, siempre y cuando fueran proporcionales a los resultados dados por cada categoría. Este acuerdo comenzó a andar a partir de Tokyo 2020. Cabe mencionar que esto se anunció durante una conferencia donde presentaban a Aline Pellegrino y Duda Luizelli como las nuevas coordinadoras del fútbol femenino de la CBF, encargadas de supervisar y desarrollar torneos de fútbol femenil en Brasil para el crecimiento del mismo.
En otros países altamente pamboleros como lo es México, la conversación sobre la igualdad salarial en el fútbol se ha enfocado principalmente a nivel clubes, no selección, donde también a nivel clubes la situación no es muy favorable, como ejemplo está el caso del ‘pacto de caballeros’ contra la liga femenil. A pesar de que en los últimos años hemos visto mayor apoyo por parte de la Federación Mexicana de Fútbol hacia su selección mayor femenil (entrada de Mónica Vergara, más partidos jugados y televisados, más difusión en redes sociales, etc.) , aún no se ha hablado abiertamente sobre salarios y bonos igualitarios entre su selección masculina y femenina. Quizá esto se deba también a que en México, al igual que en otros países latinoamericanos, las condiciones en general dentro del fútbol femenil no son igualitarias ni justas, por lo cual tal vez un salario igualitario no sea la principal solución a todos los problemas que enfrentan las futbolistas latinas.
Es difícil predecir cómo será el panorama a futuro (ya sea a corto o largo plazo) para las demás selecciones femeniles en América Latina en cuanto a un salario igualitario, pues a pesar de pertenecer a la misma región, el contexto para cada país es muy diferente y las cosas dentro del fútbol femenil cambian constantemente. Pese a que hay muchas opiniones sobre el salario igualitario en el fútbol femenil, no queda duda de que las futbolistas latinoamericanas merecen condiciones justas. El salario igualitario debería ser una de las tantas cosas que se deben exigir para todos los equipos femeniles.