Heroínas del deporte
Por: María José Pérez Aguirre / Girl Up
Ila Borders, la primera beisbolista profesional
Dentro del mundo del deporte, las mujeres han roto barreras de todo tipo. Ila Borders no es la excepción, pues siempre será recordada como la primera mujer en jugar beisbol profesional, e incluso llegar hasta las Grandes Ligas. Su carrera comenzó como la de cualquier niña, con un gran sueño en mente, pero un largo camino por recorrer.
Ila creció en el sur de California con una pelota y un bat de beisbol. Durante toda su infancia y adolescencia, pasó sus tardes practicando todos los deportes, desde futbol hasta ciclismo, pero el beisbol robó su corazón. Desde pequeña, cuando jugaba en las ligas infantiles “Little League” y “Pony Ball”, siempre compitió contra hombres. En 1995, se convirtió en la primera mujer en recibir una beca universitaria para jugar como pitcher en beisbol colegial varonil con la Universidad del Sur de California y la primera en obtener una victoria con su equipo.
Sus éxitos la pusieron en la mira de equipos profesionales y, en 1997, firmó un contrato profesional con los St. Paul Saints de la Liga Independiente del Norte, convirtiéndose en la primera mujer en integrarse al beisbol profesional. Su primera temporada comenzó el 31 de mayo de 1997, pero no obtuvo los mejores resultados. Un mes después, los Duluth-Superior Dukes le dieron una mejor oferta. Durante la temporada de 1997, tuvo 15 apariciones, 14 entradas, dejando 24 hits y 9 bases por bolas, algo que impresionó a los medios.
Borders regresó en la temporada de 1998 con los Dukes como pitcher titular. El jueves 7 de julio de 1998, con 23 años de edad, hizo historia como la primera mujer pitcher en comenzar un partido profesional con cinco entradas. Su equipo perdió 8 a 3 contra los Sioux Falls Canaries. Esa noche de 71 lanzamientos, 43 fueron strikes. “Me sentí más nerviosa para este juego, fue la primera vez que lancé profesionalmente,” comentó Ila al terminar el encuentro.
Para la temporada siguiente, regresó con los Dukes, pero un cambio de manager y una mala racha la obligaron a transferirse de equipo. En el año 2000, Borders jugó para los St. George Pioneerzz en la Liga de Beisbol del Oeste. A la mitad de su temporada, con solo 5 partidos y 8 entradas, se retiró del beisbol profesional.
Luego de retirarse, Ila quiso dedicarse a algo que le permitiera pertenecer a un equipo y servir a los demás. Durante su carrera colegial, el departamento de bomberos de Costa Mesa la iba a ver jugar y eso le causó un profundo afecto e interés. “Siempre consideré a los bomberos con gran aprecio y cada vez que me venían a apoyar me daba la confianza para seguir adelante. ¡Me gustaría ser como ellos!” comentó durante una entrevista después de uno de sus partidos.
Un año después, en 2001, trabajó tiempo completo como maestra y voluntaria en el departamento de bomberos local. Si bien el beisbol profesional le permitió tener una vida de lujos, a su retiro se encontraba en una terrible situación económica. Para poder certificarse como bombero, tuvo que vender todo lo que tenía y pagar su examen. Afortunadamente, meses después, fue contratada por el departamento de bomberos de Long Beach.
Desde 2015 hasta la fecha, es capitana de paramédicos e instructora de bomberos de Portland Community College. Su pasión por el beisbol sigue vigente, porque también trabaja como entrenadora del equipo nacional y la MLB. Las pasiones e intereses de Borders han cambiado mucho, desde el beisbol hasta ayudar a otros, pero su legado permanece intocable y es una gran inspiración para las nuevas generaciones de niñas y mujeres que persiguen el sueño del deporte.
María José Pérez forma parte de la comunidad de Girl Up México, un movimiento liderado por juventudes que quieren capacitar, inspirar y conectar con otras activistas por la igualdad de género. Conoce más sobre Girl Up México y su campaña de recaudación de fondos.