Campeonato regio, un llamado al resto
Por: Adrianelly Hernández
Ciudad de México, Ciudad de México a 11 de diciembre del 2019.- Les costó cinco torneos, dos finales perdidas lágrimas sobre el césped y cientos de horas de entrenamiento. Tras caer y, con base en el esfuerzo, levantarse, las Rayadas de Héctor Becerra conquistaron su primer título en la Liga BBVA MX Femenil, al vencer 2-1 en el global a Tigres. Ustedes ya saben todos los datos que arrojaron las crónicas y las notas de la noche de la noche del 7 de diciembre, ¿pero qué significa para el equipo y para el torneo en general?
El triunfo de las ‘albiazules’ viene a demostrar, en primera instancia, que cuando las cosas se hacen bien, los objetivos se alcanzan, quizá no de inmediato, pero sí a mediano plazo. A Rayadas le dolió en lo más hondo caer dos veces ante su archirrival Tigres en dos finales y, además, en casa, pero aunque suene a frase trillada, «de los errores se aprende» y esta vez no había manera de que las pupilas de Becerra dejaran escapar la gloria, sobre todo en un torneo que les fue redondo, con el récord de puntos y de goles, aunado al campeonato de goleo de Desirée Monsiváis, es decir, habría tenido que suceder una verdadera catástrofe para que no fueran ellas las campeonas. En esta ocasión, el futbol le hizo justicia al equipo que trabajó el título desde la jornada uno y vaya que el balompié no siempre respeta esta manda.
¿Qué impacto tiene en las jugadoras? Desde mi perspectiva, ver a una Rebeca Bernal o a una Mariana Cadena gritar a todo pulmón el título deja ver cuánto palpitan estas jugadoras no sólo por la camiseta que defienden, sino por la profesión que ejercen, porque son precisamente eso, profesionales del balompié que ya merecían agregarle a sus currículums este logro.
Además de ellas no se puede dejar de lado a una Diana Evangelista, que desde la Copa MX (aquella de mayo de 2017), demostró que su entrega y buen futbol tendría cabida en Rayadas por mucho tiempo, tanto que hoy uno de sus goles les ha dado el campeonato. Y que sumado al hecho de que es campeona de México, ya tiene otro llamado a la Selección Mexicana, producto de sus grandes actuaciones, lo que confirma que la Liga cumple con uno de los propósitos que marcó desde el inicio: ser semillero para el equipo nacional.
Para mí, el que ahora tengamos cinco clubes que ya han levantado el título, le da diversidad a la competencia y evita que sea sólo uno o un par de clubes los que monopolicen el poder, tal como ha sucedido en Francia con el Lyon, que poco deja a sus rivales. Esto debería (eso quiero pensar) impulsar a que el resto de escuadras emulen lo hecho por Rayadas y peleen por alcanzar el campeonato, y que no sólo se queden con la satisfacción de participar, sólo veremos todavía un mejor espectáculo en el certamen.
Tigres y Rayadas, en especial, son los equipos que están dejando la vara alta para al resto, pero se debería ver como un impulso, no como superioridad sobre el resto.
Ojalá que para el próximo semestre, equipos como Pachuca, Chivas, Atlas, Toluca, Pumas o Cruz Azul «abran la cartera» (como se dice en el argot futbolero) y cubran las carencias que aún tienen en algunas de sus líneas para que la carrera por el título sea aún más emocionante.
Por lo pronto, mi felicitación sincera a las Rayadas, quienes desde hace caso tres años apuntaron a esto y hoy es una realidad.