Una oportunidad más allá de intereses políticos-empresariales
Por Hugo Rodríguez
La monotonía es una situación que se ha presentado los últimos años en la categoría de oro en el balompié mexicano, y es que, más allá de lo deportivo con las millonarias inversiones en el norte del país y con ello sus últimos éxitos dentro de las canchas aztecas e internacionales pasa que en muchas de las plazas sobre todo cuando llega afición visitante no puedes encontrar un atractivo que pase del ir a alentar a tu equipo a una ciudad a horas de casa.
¿Juicio anticipado?
No se necesita ser un genio o un amplio conocedor de historia para saber la fama que cataloga al estado de Sinaloa de entre los más peligrosos de México por los problemas de delincuencia organizada, Mazatlán es mucho más que la segunda ciudad más importante de la entidad agrícola y pesquera, en las redes sociales se puede notar el disgusto natural de la afición purépecha tras la mudanza de Monarcas al noroeste mexicano pero, ¿Cuál es la otra cara de la moneda? un puerto con más de 500 mil habitantes que disfruta del béisbol como su pasión más grande pero al igual y contrario a lo que usuarios en medios digitales desconocen es que el fútbol desborda pasiones de entre miles de mazatlecos y existe hambre de ver a un combinado que represente a la ciudad-puerto del pacífico mexicano.
Giro de 180 grados
La vida de los aficionados no es la única que cambiaría con la llegada del equipo, el factor humano dentro de los clubes es algo que suele olvidarse, se mira al jugador como si fuese una especie de robot que quizá no tenga vida y hasta haga cosas para nada parecidas a la de un ciudadano común y corriente pero, la realidad nos muestra que tienen sentimientos, necesidades , algunos no viven de lujo, desean salir a dar caminatas, ir al “puesto de la esquina” por unos tacos, ir a ver a su familia a sus respectivas ciudades y/o países, entre otras situaciones.
La tierra de venados se caracteriza por tener una excepcional calidad de vida y esto se pudo comprobar cuando en el mes de noviembre del año pasado el Gabinete de Comunicación Estratégica hizo público el estudio llamado “Ciudades más habitables de México 2019” donde entraron 76 ciudades de todo el territorio nacional y Mazatlán apareció (sorprendiendo a propios y extraños) en el 6to lugar de la lista en la cual se tomaron en cuenta los siguientes índices: Calidad de Vida, Cohesión Social, Satisfacción con los Servicios Municipales y Evaluación a Alcaldes. Lo anterior, puede representar una increíble oportunidad de nueva vida tanto para el personal operativo como administrativo que viene procedente de la capital michoacana (la cual por cierto apareció en el lugar número 65 del listado) ya que estarían disfrutando no solo de un lugar con un puesto privilegiado en el estudio sino que también a un destino turístico repleto de hermosas playas, el segundo malecón más largo del planeta, uno de los faros naturales más altos alrededor de la tierra e increíbles oportunidades tanto de educación como inmobiliarias para ellos y sus familias.
Nuevas Oportunidades
Como se mencionó al principio de esta columna y dando una concisa descripción sobre la nueva plaza futbolística, en México existen muchísimas más ciudades a las cuales se les puede dar la correcta inversión para complementar su atractivo turístico y calidad de vida con nuevas oportunidades en el ámbito de los espectáculos deportivos. Se tienen olvidados a cientos de miles de aficionados sin poderles proporcionar un equipo que les dé identidad a ellos y su ciudad. Por eso es que como parte del condicionamiento social que nos lleva de la mano día con día, las personas que disfrutan el deporte rey deben optar por apoyar a un equipo a cientos de kilómetros para llenar ese vacío que les agobia a falta de ver rodar una esférica en un recinto a minutos de sus hogares cada 15 días siendo este un privilegio que solo ciertas entidades pueden disfrutar porque son lugares con mayor relevancia (industrial, comercial y por habitantes) seguramente el puerto sinaloense le dará una cara diferente a la Liga MX trayendo consigo turismo al estado cuando venga alguno de los llamados “4 grandes” o los multimillonarios clubes de Nuevo León.