Por: Gabriela Martínez

Ciudad de México, Ciudad de México a 31 de mayo del 2020.- Ya nadie cree que la liga del futbol mexicano sea una de las mejores. Lo peor es que los dirigentes se esfuerzan por hundirla más y más. Ellos aprovecharon la pausa obligada de la pandemia primero para desaparecer el Ascenso y luego para cambiar de lugar a uno de los equipos con una historia y tradición muy ricas.

La Liga MX es la única en donde estos casos se dan, pero qué podemos esperar si lleva años realizando el draft (algo prohibido por la FIFA). También mantiene el pacto de caballeros, que solo beneficia, sí, adivinaron, a los dueños, y no olvidemos la multipropiedad, igualmente rechazada por el máximo órgano rector del futbol.

Solo por poner un ejemplo, en la NFL si un equipo desea cambiar de sede a la franquicia, se deben cumplir ciertos requisitos como que la ciudad tenga una cantidad específica de habitantes, no esté demasiado cerca de una que ya albergue a otro equipo y una mayoría de los dueños voten a favor del cambio.

En la liga de México únicamente bastó que el dueño de Monarcas eligiera a Mazatlán como un mejor lugar para su equipo. Todas las ciudades del país merecen un conjunto futbolístico en Primera, pero ¿dónde queda el amor a la afición que por tantos años apoyó a ese club, compró el jersey y un abono? Cuando los directivos vuelvan a pedir amor a la camiseta, deberemos recordarles que ellos le tienen más el amor al dinero.

Hoy, los aficionados mexicanos no tienen el futbol que merecen.