La fórmula ganadora estaba en casa

Por: Hugo Rodríguez

Cuando Rodrigo Ares de Parga arribó al Club Universidad Nacional para el Apertura 2016 llegó consigo un cambio tanto administrativo como operativo. Guillermo Vazquez Jr era relegado de su cargo como Director Técnico y el nuevo entrenador sería Juan Francisco Palencia, una leyenda del Pedregal. Nuevas ilusiones plagaban a Ciudad Universitaria pero a la vez la duda comenzaba a llenar la boca de los millones de aficionados Azul y Oro, El Gatillero firmó en mayo de 2016 y poco más de un año después, en agosto de 2017, fue destituido por una seguidilla de malos resultados.

En la Dirección Deportiva de Pumas se encontraba un reemplazo inmediato para seguir con el proyecto del club, era Sergio Egea el elegido por el Presidente felino para tomar las riendas del primer equipo. El argentino estuvo menos de 2 meses en el cargo, presentó su renuncia tras llegar con el combinado mayor universitario en agosto de 2017 y partir en octubre del mismo año, de igual forma por pésimos resultados deportivos.

En Universidad ya no se sentían con la capacidad de experimentar con el timonel, era hora de que llegase alguien al cien por ciento de casa. David Patiño firmaba como Director Técnico un 3 de octubre de 2017, además de su carrera como jugador, su experiencia al mando de equipos en la institución capitalina ya era basta para su corta carrera como entrenador; en 2013 Pumas Morelos, en ese mismo año llegaba a la Sub-20 en donde estuvo por tres temporadas pero tomó dos interiantos con el primer equipo. Posterior a ello, Patiño se convertía en el segundo entrenador durante la etapa de Juan Francisco Palencia y luego le llegaría su momento. 14 meses frente, 63 encuentros, una marca 23-19-21, una humillante semifinal ante América y 5 partidos extra firmaban la salida del Rockero.

El Presidente de extracción Itamita tenía un predicamento, la solución inmediata fue regresar a la técnica de viejos ídolos. Bruno Marioni fue presentado un 27 de enero de 2019, sus primeros cinco encuentros pintaban prometedores, de entre ellos un triunfo contra el Club América, su máximo rival. El argentino llegaba con previa experiencia en el extinto Ascenso MX (ahora Liga de Expansión) al frente de Venados de Mérida. Los problemas llegaban, una pelea con un aficionado ante FC Juárez en Chihuahua tras una bronca por una petición previa de foto fue el primer golpe extracancha para el ‘Barullo’. 10 días después, ahora en Ciudad Universitaria el técnico se enfrascaba en un conato de bronca con los jugadores de Tijuana lo que llevó a la rápida acción del silbante y a un posterior castigo para Marioni. Sus últimos tres encuentros con la institución se vieron marcados por dos derrotas y un empate y su marca en un semestre en el cargo fue de 8-3-7.

Un mes posterior a la salida de Marioni, llegaba una de las últimas pero más mediáticas decisiones en la gestión de Ares. Miguel González ‘Míchel’ se convertía en el Director Técnico de Pumas, integrante de la legendaria Quinta del Buitre en el Real Madrid Club de Fútbol, el equipo de mayor impacto y exigencia a nivel mundial. Los medios mexicanos aprobaban su llegada y le invitaban a entrevistas, en una de ellas, el máximo icono en la historia de los unamitas y ex compañero del español, Hugo Sánchez le daba la bienvenida augurando excelentes resultados para su amigo. Partió con el pie derecho con un par de victorias, para sentar una base vista como irregular en sus primeros 10 encuentros y reflejando lo que sería el resto de su gestión. 34 encuentros, una pandemia sin precedentes a nivel global, una marca 13-10-11 y problemas a nivel personal sorprendieron a la afición la mañana de un 23 julio de 2020 cuando a través de redes sociales anunciaba su renuncia como entrenador, situación que dolió mucho en el círculo del equipo y ponía en duda el nuevo torneo ya que el ibérico partía a días de iniciar el certamen.

Rodrigo Ares de Parga solo pudo ver un semestre del trabajo de Míchel, pues en noviembre de 2019 dejaba la Presidencia del Patronato Universitario para dar paso al Ingeniero Leopoldo Silva Gutierrez. El nuevo mandamás de los felinos tomaba el puesto entre miles de dudas por parte de la afición pero, no tardó mucho en fabricar sonrisas para su gente tomando decisiones que parecían imposibles dentro de Cantera como la salida de supuestos jugadores cobijados por apadrinamientos o compadrazgos. Miguel González partía y el ingeniero debía tomar una decisión a días de arrancar las acciones del actual Guard1anes 2020. En las inferiores, se encontraba al mando desde temporadas atrás un entrenador argentino que comenzó a cultivar éxitos con los pumas más jóvenes, experiencia al frente de canteras en Boca Juniors, San Luis y CSKA de Moscú club en donde por cierto descubrió a la actual joya del fútbol ruso Aleksandr Golovin quien juega en el Mónaco de la Ligue 1 de Francia. También, fue el encargado del poderoso ascenso deportivo de Nicolás Gaitan y Ever Banega en su momento.

Andrés Lillini era nombrado como entrenador interino para darle tiempo a la directiva de buscar a un entrenador de base pero, al paso de las jornadas, el argentino y su oncena comenzaban a dar de qué hablar en la Liga MX arrancando con dos victorias, seguido de cuatro empates y otro par de victorias siendo estas últimas reflejo de un claro trabajo contundente en la cancha. Ocho jornadas de un Pumas invicto le llevaron prácticamente desde la mitad de su gestión a ser anunciado como el Director Técnico oficial por todo el torneo. Universidad Nacional comienza a ser una realidad y un fuerte candidato al título posicionado en el segundo sitio de la clasificación asegurando, hasta el momento, liguilla automática. El buen manejo de los jugadores más maduros ha sido solo una de las cosas brillantes que tiene Lillini debajo de la manga, pues, le ha otorgado confianza a jóvenes canteranos dispuestos a ganarse un lugar en la plantilla titular como en el caso de: Erik Lira, Bryan Mendoza, Amaury García, Jerónimo Rodríguez, Jesús Rivas, entre otros.

Tras el paso de varios entrenadores, la solución siempre estuvo en las entrañas del club, comienza a germinar lo que un día dijo el polémico ex presidente Ares: debutar jóvenes con calidad garantizada para llevarles de la mano a un prodigioso paso por la máxima categoría, las promesas empiezan a ser realidad y al día de hoy vemos a un Club Universidad Nacional hambriento de triunfos, repleto de jóvenes canteranos, mexicanos y extranjeros de calidad para tener un conjunto triunfador en un plazo más corto del que se esperaba. Los del Pedregal tienen el segundo mejor ataque del campeonato con 15 goles a favor y están en el top 5 de defensas con 7 tantos en contra, todo indica que, tanto el equipo como Andrés Lillini aún tienen más sorpresas para dejar boquiabiertos a propios y extraños en los partidos que vienen.