Área Técnica
Un alto porcentaje
Por: Jorge Raúl Nacif
Aunque en las interminables charlas futboleras los expertos suelen argumentar que el porcentaje
de injerencia de un director técnico es relativamente bajo, pues ellos no juegan, siempre he
pensado que esto no es del todo cierto y su grado de importancia es cercano al cincuenta por
ciento.
En el fondo, el fútbol es como un partido de ajedrez. Esto significa que los jugadores no saltan al
terreno de juego a correr simplemente detrás de una pelota, sino que lo hacen estableciendo el
orden que marca la estrategia. Es justamente el director técnico el encargado de determinarla, de
acuerdo con un sinfín de circunstancias, así como decidir las variantes que te exija el desarrollo del
juego.
Partiendo de esta base, podemos afirmar que el director técnico decide cómo se juega –lo que ya
es bastante-, pero también quiénes alinean. Decidir a los once futbolistas es, en sí mismo, una
injerencia muy fuerte de cara al partido, en el posible resultado y en la forma de juego.
También la figura del entrenador tiende a convertirse en un motivador, que de alguna u otra
manera influye en el estado de ánimo individual y colectivo. Bien dicen que lo más importante
está en la cabeza, y no pocas veces los estados de ánimo pueden transmitirse desde el banquillo.
Asimismo, el entrenador es la cabeza de un cuerpo técnico, que en conjunto tiene que ver en el
desempeño del equipo. El preparador físico debe tener a los jugadores a punto, lo que no
solamente implica jugar los 90 minutos a full, sino también el trabajo cotidiano para prevenir
lesiones.
Parte del cuerpo técnico podrían ser también los médicos, masajistas y hasta el psicólogo. Todo
suma y todo aporta para que dentro de la cancha los jugadores se desempeñen de tal o cual
manera. Asimismo, y aunque hablemos de un nivel profesional, el director técnico no deja de ser
un formador que aporta toda su experiencia.
¿Cuántas veces hemos visto un cambio radical en un equipo al cambiar de cuerpo técnico? Y son
los mismos jugadores. Habrá quien diga que tal vez éstos “tienden la cama”, pero también es
verdad que no siempre sucede esta negativa circunstancia.
Sí la injerencia del director técnico es mínima, ¿por qué hay algunos más exitosos que otros?, ¿por
qué hay directores técnicos muy valorados y otros denostados?
Desde nuestra óptica, la injerencia del entrenador llega a ser de un generoso 50 por ciento, o quizá
un tantito más, así para nada es poca cosa la influencia de un director técnico a la cabeza de un
equipo de fútbol.