El futbol femenil no vale lo mismo que el varonil

Por: Gabriela Martínez

Ciudad de México, Ciudad de México a 13 de septiembre del 2020.- El futbol femenil es una de las disciplinas que más he defendido; soy aficionada y lo he practicado. Recientemente, en el programa El Calambre, hablábamos de las federaciones que al fin han decidido pagar lo mismo tanto a hombres como a mujeres y expresé mi inconformidad ante la desigualdad presente en las filas del balompié. Desde el punto de vista de mis compañeros, esta existe porque los equipos varoniles son vistos como un producto rentable a diferencia de los femeniles.

Me negaba a creer ese argumento y decidí investigar. La realidad me pegó en la cara: el futbol femenil no tiene el mismo valor comercial que el varonil. Los equipos femeniles juegan bajo las mismas condiciones de campo y competencia, en varios países ya tienen una liga profesional de futbol, incluso están tratando de desarrollar a las jovencitas desde categorías inferiores, pero una jugadora profesional tiene un sueldo mucho menor al de su homólogo varón.

Según Forbes, un futbolista profesional como Messi recibe por patrocinios más de 30 millones de dólares por temporada, mientras que Alex Morgan, figura internacional del futbol femenil perteneciente a la selección estadounidense, recibe únicamente 3 millones. Hace poco, Casey Stoney, entrenadora del Manchester United femenil, dijo en una entrevista: “Soy realista en términos de igualdad. Te deben pagar lo mismo si generas los mismos ingresos y no es el caso”.

Es tiempo de poner las cosas en su lugar, dejar de creer que por darles una liga profesional, un uniforme y unas instalaciones para entrenar están ayudando al crecimiento y, principalmente, a la igualdad salarial. Este es solo uno de los cimientos, hoy es el momento de la proyección.

Hagamos que la mercadotecnia llegue al futbol femenil, seamos más quienes compramos un boleto y llenemos las gradas en todos los juegos y no solamente en las finales. Es necesario generar más ingresos, más dinero en publicidad y, aunque parece una tarea difícil, debe hacerse para aprovechar al público fan de este deporte, porque lo hay y lo digo con conocimiento de causa, ya que he visto canchas amateurs abarrotadas.

Incluyan a los equipos femeniles en las campañas de las grandes marcas, denles jerseys creados especialmente para las jugadoras y súmenlas a sus estrategias comerciales, pero también sean pacientes porque un proyecto como este dará frutos entre 3 y 5 años. A la fecha, se han dado unos cuantos pasos: estrellas como Marta o Alex Morgan empiezan a aparecer en portadas de revistas o en la imagen de algún producto, pero, en general, estamos lejos, muy lejos.

Hoy se tiene una deuda muy grande con estas profesionales quienes en el campo han ganado lo mismo que los varones, compiten al mismo nivel futbolístico, pero salarialmente siguen en pañales. Cuando trabajé como reportera, le pregunté a un directivo de la Liga Mx por qué nadie volteaba a apoyar a las chicas y su respuesta fue: “El futbol femenil no vende”. Ahora, debemos mostrarle a esa persona, como a muchas otras, el error de su perspectiva.