Por: Korina Sánchez S.

Twitter: korinasanchezz

¿Y si pintamos las canchas de rosa?

Tijuana, Baja California, México a 19 de octubre del 2020.- El verde es vida, dicen, mientras que el rosa es un color que se relaciona con lo romántico y nos invita a soñar. En octubre, el rosa invade la partidos de futbol de la LIGA MX y Femenil en México, con una intención: Que la gente recuerde que el cáncer de mama existe y se detecta a tiempo.
Hace unos meses, un amigo nos platicó que una compañera suya en la universidad falleció porque el cáncer de mama no fue detectado en fase temprana. La joven de 36 años de edad era madre de familia de dos niños, portera del equipo de su colonia y una empleada responsable, ¿Por qué no cuidó su salud?

Hablar sobre las posibles soluciones a los problemas (en este caso de salud) es responsabilidad de todos. Y en el futbol mexicano lo saben.

Los clubes deben asumir la responsabilidad social de fomentar proyectos que inviten a la población a practicar los valores, que aporten a mejorar la sociedad en la que viven: Respecto, igualdad, equidad, tolerancia y amor, como el rosa lo indica.

Son las pequeñas acciones, como vestir playeras y cubrebocas rosa, por ejemplo, las que hacen la diferencia entre enseñar a los niños (y este término incluye a las niñas, de acuerdo con la Real Academia Española) que la salud es importante para ellos y sus seres queridos o en dejarlo pasar.

¿Son estás acciones suficientes en el futbol mexicano? Creo que nunca es suficiente cuando se trata de hablar de prevención de la salud, ya que en México existe poco (casi nulo) este cuidado (de acuerdo con las agencias de seguros de vida son pocas personas las que los contratan), pero están obligados a ofrecer un espacio que invite a la reflexión, ya sea con un comentario al inicio del partido, anuncios televisivos, vallas, el uso de balón rosa… Lo importante es hablar de los problemas porque así podemos solucionarlos.

Es el 19 de octubre el día de la prevención de cáncer de mama. Todos hagamos nuestra parte y ¡Portemos el rosa! Porque este color también es vida. ¿Y si pintamos las canchas de rosa?