¿Por qué los aficionados ven los juegos en mute?
Por: Gabriela Martínez
Ciudad de México, Ciudad de México a 25 de octubre del 2020,- Los aficionados que desean seguir sus deportes favoritos ahora deben recurrir a las transmisiones televisivas debido a las restricciones sanitarias. El otro día, mientras veía uno de los partidos de Pumas junto a mis hermanos y mi papá, hubo consenso para ver el juego en mute, o sea, sin los comentarios de los cronistas.
Tras este episodio, le pregunté a más fanáticos acerca de su opinión sobre las narraciones de los eventos deportivos y la respuesta fue contundente: tampoco les agradan. Esto parece ser porque los comentaristas están en cualquier cosa menos en los juegos, no dan datos valiosos e incluso son percibidos como localistas.
En estos momentos, el rating de los juegos televisados ha subido por la demanda, pero en lugar de confiarse o asumir que los espectadores consumen la única alternativa a la mano, las televisoras, especialmente las de señal abierta, deben prepararse para no ser ignoradas cuando ellos puedan asistir a los estadios.
Las televisoras deben trabajar en sus carencias en lugar de darle voz a cronistas gritones para atraer a los aficionados. Si ellos buscan los juegos en sus canales es porque saben qué verán y, en la mayoría de los casos, los entienden; entonces, quieren algo extra: el conocimiento deportivo que deberían poseer los comentaristas y pocos realmente tienen.
Los analistas tampoco terminan de hacer su trabajo. Algunos hacen chistes, pero no estudian las jugadas; sueltan ideas sin fundamento que no aportan a la transmisión. Hay también quienes copian ese estilo burlón; sin embargo, no todos los espectadores comulgan con actitudes tan desenfadadas en el periodismo deportivo.
Tener personalidad o lucir bien en televisión no debe ser la premisa principal, los fanáticos son parte fundamental de los eventos deportivos y a ellos se deben los comentaristas. Cabe destacar que la tecnología les juega en contra, pues si en algún momento los aficionados se cansan de silenciar las transmisiones, tienen la opción de verlos por streaming. Ojalá las televisoras se renueven o, de lo contrario, se resignen a perder más espectadores.