Por: Gabriela Martínez

Ciudad de México, Ciudad de México a 06 de Diciembre del 2020.- La NFL nunca puso en tela de juicio que su temporada se llevara a cabo aun cuando la MLB recortó significativamente la suya. La conclusión de la temporada de la NBA se llevó a cabo bajo la modalidad de burbuja, lo cual salvó los partidos íntegros, pero al final la considerada mejor liga del mundo solo aplicó algunas adecuaciones.

La NFL ha seguido los protocolos para evitar contagios de COVID y, en la medida de lo posible, el contacto entre los jugadores y parte del staff de los equipos, pero no lo ha logrado. Las infecciones han obligado a los organizadores a mover partidos de sus horarios originales e incluso se han endurecido las sanciones económicas y deportivas a quienes no cumplan con todas las pautas establecidas.

Esto no ha dado los frutos esperados; de hecho, hubo una amenaza de huelga por parte de los Ravens, equipo que tuvo los más recientes casos positivos de coronavirus, cuando la liga no quería cambiar el horario del juego originalmente programado para el Día de Acción de Gracias. Finalmente, el partido ocurrió 8 días después.

Así, en la semana 12, con un poco más de la mitad de las programadas para esta temporada, pareciera que la NFL está improvisando porque a estas alturas otro equipo, los 49s de San Francisco, deberá jugar en otra sede: Arizona. Esto debido a las restricciones impuestas en California tras un alza en los contagios de COVID-19.

Otro de los afectados por la contingencia sanitaria fue Denver, que en su juego contra los Santos de Nueva Orleans no pudo contar con ninguno de sus quarterbacks. El marcador, 31-3 en favor de los Santos, fue uno nada acorde con una liga conocida por tratar de tener equipos con el mismo talento en el emparrillado para así ser más competitiva.

Hay quienes aplauden la audacia de la National Football League por llegar al punto donde actualmente se encuentran, pero desde mi punto de vista es una actitud preocupante por cómo entrenadores y coaches se quejan de las condiciones tan variables a las cuales deben enfrentarse cada semana. Para dar más contexto, hace 8 días se ordenó a los equipos no presentarse a sus instalaciones de entrenamiento el lunes y martes tras un repunte importante de infecciones en Estados Unidos.

La NFL está en un momento clave para tomar decisiones en beneficio de los equipos para terminar bien la temporada. Sigo pensando que usar la propuesta de burbuja en seis sedes puede ser la solución. Otra alternativa es programar la semana 19 durante el segundo fin de enero. Los casos de COVID siguen aumentando y tanto los aficionados como los jugadores se merecen tener la liga más pareja posible. La pregunta es: ¿se hará lo correcto?