Área Técnica

 

Lo de Cruz Azul es de novela, de película… de pesadilla.  Esa incapacidad para resolver partidos o eliminatorias importantes es un tema institucional, pues la situación se repite cíclicamente aunque pasen diferentes jugadores y técnicos.

 

¿Por qué? Esta es la gran pregunta sin respuesta. En diferentes circunstancias, este cuestionamiento ha acompañado al ser humano desde tiempos inmemoriales. La mera verdad, generalmente no tiene una respuesta concreta.

 

La mayoría de las veces, Cruz Azul ha trabajado realmente bien y es un equipo protagonista que disputa liguillas y ha llegado a muchísimas finales en los últimos tiempos. Detrás de cada «cruzazuleada» sí podemos identificar, al menos, dos elementos que han sido constantes.

 

El primero de éstos es la falta de manejo de partido; en duelos importantes Cruz Azul cae derrotado frecuentemente por remontada. El segundo es ausencia de carácter, de «sangre» para tirar de raza y obtener los triunfos a toda costa, cueste lo que cueste. La antítesis -nos guste o no,- es Ricardo «Tuca» Ferretti, sobre todo en los momentos clave para definir campeonatos.

 

Queda claro que Cruz Azul necesita de una reingeniería. Posiblemente en el perfil de sus técnicos, tal vez en el currículum de futbolistas que «se crezcan en liguillas«, quizá en los esquemas de trabajo entre directiva y plantilla… probablemente todo en conjunto.

 

La tradición de Cruz Azul no puede permitirse un título (1997) en 40 años. El pasado domingo se tocó fondo, con todo lo que esto implica. En el futbol se gana y se pierde, pero no puedes permitirte tanta displicencia y falta de respeto a todo un pueblo que te sigue con fe e ilusión.

 

La afición celeste está muy por encima del trágico destino futbolero que han tenido que enfrentar. Lo que pasó el domingo ante Pumas no tiene nombre ni en la peor pesadilla.