El COI debe cancelar
Por: Gabriela Martínez
Ciudad de México, Ciudad de México a 17 de enero del 2021.- Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 son la gran prueba de fuego para el Comité Olímpico Internacional (COI). La justa estaba programada para realizarse el año pasado, pero debido a la pandemia el evento se pospuso para 2021. Sin embargo, hoy, a menos de 200 días de la ceremonia de inauguración, ya no es tan seguro que se lleven a cabo.
En mayo del 2020, el comité organizador y el COI dieron a conocer que los Juegos Olímpicos serían pospuestos. Entonces, fueron alabados porque las pérdidas económicas serían mínimas al ser un evento asegurado contra este tipo de imprevistos, pero en 2021 las cosas cambiaron diametralmente: ya no hay seguro alguno para proteger los Juegos. No obstante, la salud de los espectadores potenciales es más importante.
Los Juegos de Tokio 2020 deben realizarse si y solo si la salud está garantizada para todas las delegaciones asistentes. Las gradas deberán quedarse con las porras de ánimo para otra ocasión y así cumplir con el protocolo sanitario propuesto para este tipo de eventos. En caso contrario, la ciudad de Japón tendrá que olvidarse de las competencias entre los atletas de la élite mundial de los deportes.
Los organizadores prometieron tomar estrictas medidas contra el virus. Esto implica procurar la seguridad de 15,400 deportistas olímpicos y paralímpicos, así como la de los ciudadanos japoneses. También habrá decenas de miles de jueces, técnicos, funcionarios, patrocinadores, voluntarios y periodistas, pero esto no asegura que no haya contagios o casos graves durante el periodo de la justa.
Desde el primer momento, el Comité Internacional dio muestras de no tener un plan B y hasta cierto punto era entendible porque nadie imaginaba lo que sucedería; sin embargo, después de un año el COI debió idear un plan por si la pandemia seguía. Ahora, el organismo está contra la pared y la única salida es la cancelación de los Juegos, pero, de acuerdo con los miembros del comité organizador, posponer la Olimpiada no es una opción.
Anteriormente, los Juegos Olímpicos no se pudieron llevar a cabo tanto por la debilidad de las economías nacionales como por las pérdidas humanas después de las Guerras Mundiales. En este momento, la situación es muy similar y creo que el COI, como órgano rector, debe ya tomar la decisión de cancelar las competencias en Tokio.