Jorga Raúl Nacif, el toreo y futbol es su pasión

Sanciones ejemplares

Por: Jorge Raúl Nacif

No cabe duda que varios futbolistas tienen un gran talento en los pies… pero estiércol en la cabeza. Ejemplos hemos tenido a montones. Cierta fama y dinero es una combinación que suele sacar lo peor que hay en las personas, y en el caso de los jugadores “profesionales” no es la excepción.

Parece que se sienten intocables, dando continuamente ejemplos de un profundo vacío interior que, consecuentemente, se manifiesta en la superficialidad a raudales.

Sí, expongo esto por la situación de Jonathan Rodríguez hace algunos días, en un tema que desgraciadamente no es aislado en el mundo del futbol. El tipo es buen delantero, pero su irresponsabilidad es un pésimo ejemplo para jóvenes y niños que tienen por ídolos a los futbolistas.

Existen dos aspectos dignos de resaltar. El primero corresponde al “valemadrismo” de salir de la concentración para irse de fiesta antes de un partido. ¿Cómo lo sabemos? Lo delata al aparecer en las imágenes vestido con la ropa de concentración. Es tan bruto que ni siquiera se cambió.

El segundo es en relación a la irresponsabilidad de enfiestarse en el pico más alto de la pandemia. Y no solamente es por el mal ejemplo denotado, sino también tiene que ver el hecho mismo de poner en riesgo a sus compañeros de profesión y familia.

La situación mundial no es fácil. No obstante, parece que estos hombres no lo alcanzan a entender. Y hablo en plural porque hemos leído de otros casos similares en el ámbito de los futbolistas.

Debido a estos dos aspectos, las sanciones tienen que ser ejemplares. Es más, tipos así deben ser despedidos de Cruz Azul. Estas acciones no coinciden con los valores ejemplares que debería proponer una institución tan seria.

Da igual que Rodríguez sea un buen delantero. Primero es lo primero. Nada de sanciones económicas, que sería “quitarle un pelo al gato” con relación a las estratosféricas cifras que se pagan injustamente en el futbol mexicano.

No soy un amargado, pero da coraje ver en el mundo a futbolistas ganando millones de dólares… mientras que personas talentosísimas a veces no tienen ni para “sacar el chivo”. Injusticias de la vida.