Área Técnica
Historia felina
Por: Jorge Raúl Nacif
Lo de los Tigres marca un hito en la historia. Es un gran logro acceder a la final del Mundial de Clubes e implica un camino largo que no se reduce solamente a un partido. Cierto, jugó en semifinal contra el club de CONMEBOL y no frente al de la UEFA, como otros paisanos, pero también es verdad que tampoco se le había ganado a los suramericanos. Para muestra, Pachuca había caído en esta misma instancia ante Liga de Quito y Gremio.
Decíamos que el camino es largo. Para tener la oportunidad que hoy disfrutan los felinos es necesario –en primer lugar– acceder a la Liguilla de la LIGA MX. Posteriormente, superar etapas y avanzar hasta la final, para así tener derecho a disputar la Liga de Campeones de CONCACAF.
Acto seguido, ir sorteando rivales desde los octavos de final para, finalmente, alzar el trofeo continental y así obtener el pasaporte al Mundial, en el que solamente se reúnen los campeones de las seis confederaciones del planeta. Tan sólo llegar a esta competición ya implica bastante. Y ahora, Tigres superó dos fases… así que el sueño de disputar el título contra Bayern Munich es una realidad.
Aunque no lo reconozcan, Tigres sí representa al futbol mexicano. Más todavía, al futbol de CONCACAF. En esta tesitura es menester recordar el amplio dominio de México en la confederación y, queda claro, puede competir a muy buen nivel en las competencias del sur del continente.
Este éxito en el Mundial de Clubes es la “cerecita del pastel” para una gran década de Tigres. Desde 2011, los universitarios han sido el equipo más constante y ganador de la LIGA MX. Las formas pueden ser discutibles, mas los logros son evidentes a la vista.
Es por ello que el futbol mexicano deseaba que un equipo tan dominante y con un jugador tan potente como Gignac pudiera participar en la Copa del Mundo. Ahora mismo, los ojos del mundo están puestos en el partido que Tigres pueda hacerle al Bayern Munich. Me parece hay potencial para plantarle cara a los campeones alemanes y seguir construyendo, lo que ya es, una historia felina.