Gabriela Martínez

Gabriela Martínez

Por: Gabriela Martínez

Buscando el cambio

Ciudad de México, Ciudad de México a 14 de marzo del 2021.- En una de mis columna anteriores, escribí sobre las diferencias de sueldo entre las mujeres y los varones deportistas. Es un camino complejo, pero en este momento me siento muy contenta de ver a las atletas triunfadoras haciéndose visibles con acciones que ojalá en un tiempo dejen de señalarse como sobresalientes.

Recientemente, una fotografía de la basquetbolista argentina Antonella González dándole pecho a Mady, su bebé de 11 meses, se hizo viral en redes sociales. Esta imagen dividió a los usuarios entre quienes aplaudían el gesto y los que consideraban a dicho acto como innecesario.

Amamantar es algo natural para cualquier madre sin importar su profesión. Algunas se adaptan para no hacerlo en sus lugares de trabajo, pero es por su decisión. Esto no debería molestar ni a quienes lo presencien, ni a los medios que lo cubrieron.

Alex Morgan y Serena Willams son otras deportistas que asisten a sus entrenamientos o torneos acompañadas de sus hijas. Incluso la futbolista estadounidense alimentó a su hija Charlie cuando se encontraba en la banca.

Estas son pequeñas acciones de las deportistas para demostrar que son situaciones comunes y corrientes. Algunas mujeres fuera de los reflectores también las llevan a cabo día a día en sus casas, en el transporte público, en la calle o en sus oficinas.

Sueño con el momento en que eso deje de ser el centro de la polémica, con el instante cuando se acepte la decisión de algunas deportistas de ser madres sin el temor de ganar menos dinero o de perder sus lugares en sus disciplinas. Ojalá un día llegue la equidad para toda la población.