Gabriela Martínez

Gabriela Martínez

Por: Gabriela Martínez

Carta a Leo Cuéllar

Ciudad de México, Ciudad de México a 04 de abril del 2021.- Te conocí cuando era una becaria en un periódico deportivo; ya eras el entrenador de la selección femenil de fútbol de México. Para mí tu nombre, Leonardo Cuéllar, era sinónimo de apoyo porque confiabas en el talento de las futbolistas mexicanas y tomaste las riendas de ese combinado que no era codiciado por nadie.

Tuve la suerte de cubrir tus entrenamientos y de entrevistarte. En aquel entonces, el fútbol femenil no era de interés; por eso, cuando me preguntaron si me animaba a ir al Centro de Alto Rendimiento, no lo dudé. Platicar contigo era cumplir una meta al ser una joven quien no solo practicaba ese deporte, sino también conocía a varias jugadoras amateurs que debían conformarse con quedarse en el llano.

Durante la entrevista, mientras la selección que dirigías disputaba un amistoso contra las inferiores del Cruz Azul varonil, me contaste sobre tu orgullo al ver el talento de Charlyn Corral, cómo Maribel Domínguez aportaba con su experiencia y tus ganas de ver apoyado al fútbol femenil mexicano como lo hacían en Estados Unidos. Noté en ti amor hacia el deporte, pero también cierto confort, lo cual me hizo pensar que las cosas permanecerían como estaban durante mucho tiempo.

Sin embargo, el fútbol femenil avanzó en el mundo de una manera increíble. Las jugadoras mexicanas también evolucionaron, tuvieron otras necesidades y comenzaron a exigir los mismos derechos que sus contrapartes varoniles. Así es, Leo, incluso la visión de las cabezas de las selecciones cambió.

Tu salida de la selección no me tomó por sorpresa: el ambiente no fue el ideal y los resultados no llegaron. La separación era necesaria, pero sabía que seguirías ligado al fútbol femenil en México y así fue: regresaste con el América cuando se creó la Liga MX Femenil. Esperaba una revancha de tu parte, pero esta etapa no terminó como varios analistas habían predecido.

Hace unos días, renunciaste al puesto después de una dolorosa derrota. Leo, debes ir más allá. Tienes el amor y la pasión por este deporte, pero en una sociedad cambiante permanecer estático no parece ser una buena opción. Si decides adaptarte, el fútbol femenil te estará esperando.