Desde la banda
Por: Gabriela Martínez
La mala costumbre de juzgar
Ciudad de México, Ciudad de México a 30 de mayo del 2021.- Las personas tenemos algo en común: solemos cometer errores y aciertos que tienen consecuencias. Partiendo de eso, me cuesta trabajo entender la habilidad de algunos aficionados para emitir su juicio sobre cualquier actitud de sus ídolos deportivos.
Esta semana, se dio a conocer un video donde se podía observar a algunos jugadores del América en una fiesta cuando por protocolo de salud se prohíben las reuniones. Ellos cometieron una falta que ya tuvo consecuencias por parte de la Liga MX y su club, pero la nota no paró ahí pues los aficionados se volcaron a las redes sociales para criticar y poner calificativos en torno a dicha reunión.
Ahora, si ustedes hacen una fiesta, ¿les gustaría que quienes no asistieron den su opinión solamente a partir de una foto o un video? No lo creo. Seguramente, muchos se escudarán con el argumento: “Son figuras públicas”; sin embargo, también son personas con familia, seres humanos sensibles y, aunque en el momento no lo vean, ellos son conscientes de su error y son los únicos quienes sufrirán sus repercusiones.
En toda esta vorágine de comentarios, también están quienes culpan a los medios de buscar clics abusando del morbo, pero si este contenido aparece en las notas es porque existen consumidores interesados en este. Hubo quienes se dedicaron a buscar el video original e incluso tomarle captura de pantalla para poder ampliar la imagen y así conocer las identidades de los involucrados.
Tenemos la oportunidad de cuestionar, opinar o juzgar al de enfrente solo porque nos sentimos con el derecho de hacerlo, pero dejemos de criticar a los deportistas por sus acciones en el ámbito personal. Critiquemos su rendimiento cuando realmente conozcamos el fondo de la situación y con el propósito de ayudarles a mejorar. Antes de hablar, recordemos este refrán: “Estamos en la casa del jabonero y el que no cae, resbala”.