Desde la banda
Por: Gabriela Martínez
La determinación de Mónica Vergara
Ciudad de México, Ciudad de México a 21 de junio del 2021.- El cambio de entrenador en cualquier equipo siempre trae consigo un periodo de adaptación que no nos es ajeno, pues al entrar a un nuevo empleo o colegio la mayoría de nosotros ha vivido algo similar. Actualmente, ese proceso de adecuación óptima es más tardado porque los tiempos de convivencia entre los jugadores son menores.
Cuando se habla de selecciones de futbol, esa etapa inicia con enfrentamientos ante equipos no del todo competitivos para comenzar bien e ir tomando más confianza poco a poco. Ahí es donde radica la valentía de Mónica Vergara, entrenadora del Tri femenil, quien fuera exseleccionada mexicana.
Mónica tomó a la escuadra en un punto muy crítico donde no había un plan concreto de desarrollo y, por lo tanto, cada vez los resultados fueron peores. Así, las seleccionadas se fueron alejando del proyecto y la afición seguía exigiendo un mejor desempeño.
Ante ese panorama, Vergara no solo se hizo cargo de la selección, sino también decidió enfrentarla a los equipos más fuertes del mundo en partidos de preparación. Evidentemente, las victorias no se obtendrán al instante, pero a ninguna escuadra femenil le ha sido fácil llegar a la cima ni mucho menos mantenerse.
Por mencionar algunos ejemplos, Estados Unidos aprovechó en 1991 un nicho donde demostraron tener talento, Alemania ideó un plan en 1996 para que sus selecciones femeniles fueran campeonas en todas las categorías y su primer trofeo llegó en 2003, Japón (la ahora potencia) debió esperar hasta 2011 para levantar la ansiada copa e incluso Brasil, con todo y la estrella Marta, no ha sido capaz de llegar a ser campeona del mundo.
Si bien en México tenemos una liga femenil, aún está en crecimiento. Todavía hay muchas cosas por hacer para avanzar; sin embargo, Mónica ya quiere ver a las jugadoras fogueándose. Para ello, juntó la experiencia de Stephany Mayor y el talento de la joven de 19 años, Alison González.
Claramente, los triunfos no vendrán pronto, pero llegarán.