Gabriela Martínez

Gabriela Martínez

Por: Gabriela Martínez

El Tri dejó de ser el consentido

Ciudad de México, Ciudad de México a 18 de julio del 2021.- Durante mucho tiempo, jugadores y entrenadores de las selecciones del área de la Concacaf se quejaron amargamente del favoritismo hacia la mexicana. Incluso en algunos momentos las protestas iban más allá de una simple molestia al asegurar que la ganancia monetaria era la razón de este apapacho hacia el Tri. A esto se sumaron recientemente las voces de algunos comunicadores, especialmente de los países de Centroamérica, quienes con sus comentarios agudizaron el enojo tanto de equipos como de aficionados.

En realidad, me parece que esta preferencia sólo existe en la mente de quienes así lo perciben. Si ese fuera el caso, ¿por qué llevar a jugar a la selección mexicana al Dallas Cowboys?; un estadio donde por lo menos 5 jugadores se han lesionado en distintos partidos.

Además, si a este equipo le mandan arbitrajes como los vistos hasta ahora, no quiero imaginarme cuáles les tocan a las escuadras no consentidas. Verdaderamente, los últimos que ha tenido el Tri han sido deplorables y han impactado de manera directa al marcador.

Por otra parte, Concacaf exige a la Federación Mexicana de Futbol llevar sus figuras más importantes a sus torneos avalados mientras que a las justas donde la selección principal puede tener un crecimiento futbolístico se debe ir con una escuadra alternativa.

Entonces, el Tri para nada es el consentido de la zona, pero sí es una de las selecciones a las cuales más provecho se les saca para atraer público y generar dinero para las asociaciones, no necesariamente para los jugadores.

Sería magnífico ver a los federativos mexicanos más enérgicos al defender el futbol nacional. Por lo menos, yo hubiera sacado a todo el equipo después de ver la lesión que le propinaron a Hirving Lozano durante el juego contra Trinidad y Tobago. Las autoridades deberían alzar la voz contra este tipo de actos antideportivos. Tal vez por eso la selección deje de ser la “consentida”, pero, créanme, si eso ocurre, la Concacaf perdería más que la FMF.