Heroínas del deporte
Por: María José Pérez Aguirre
Violet Piercy: pionera de la maratón femenino
La competencia del atletismo más grande, la maratón, es una de las más aclamadas por todos y en ella las mujeres no se quedan atrás. Nos han demostrado que son capaces de establecer récords increíbles y buscar la igualdad de género a través del deporte. Sin embargo, esto no siempre fue así, ya que durante los primeros años del siglo XX la disciplina del atletismo era considerada como peligrosa para la salud de las mujeres, específicamente la reproductiva, pues debido a la novedad de la disciplina y el poco tiempo para entrenar muchas mujeres colapsaron durante las competencias. Por eso la Women’s Amateur Athletic Association (WAAA) de Inglaterra decidió implementar la regla de que ninguna carrera debía exceder los 1000 metros.
Podría decirse que esta regla fue establecida basándose en un juicio sobre las mujeres y la duda de sus habilidades atléticas, pero hubo una atleta que decidió desafiar esta idea y se convirtió en la primera mujer británica en correr un maratón estableciendo las bases para la maratón femenina, Violet Piercy.
Era una mañana de la víspera de navidad de 1889 cuando Violet llegó al mundo en Croydon, Inglaterra. Su padre, George Piercy, falleció poco después de su nacimiento y su hermano menor murió a los 8 años, así que la mayor parte de su vida estuvo con su mamá, Louisa Sophia Piercy. Durante 1911 atendió la escuela Old Palace de John Whitgift. Años después, en 1923, trabajó como secretaria médica en el sur de Londres.
Su pasión por el atletismo inició durante su estancia en Londres, donde comenzó a correr un poco más de 5 millas al día en aproximadamente 43 minutos, sorprendiendo a la población londinense. Violet empezó a competir, estableciendo varios récords nacionales, como en agosto de 1927 cuando marcó el récord Británico para las 10 millas con un tiempo de 1 hora y 13 minutos. Violet lo hacía con una gran facilidad, pues no tenía competidoras. Comenzó a ser reconocida por los medios y su nombre apareció en los periódicos de toda Inglaterra e incluso el mundo, todos estaban asombrados por ella, pues prevalecía la noción de que las mujeres eran demasiado frágiles como para correr más de 300 metros.
Piercy tenía los ojos puestos en la maratón de Londres y en la mañana del 13 junio de 1936, con 46 años de edad, Violet hizo historia. Junto con los organizadores del club atlético Polytechnic Harriers, Violet corrió de Windsor a Stamford, completando por primera vez la distancia de 26.2 millas o 42.195 kilómetros y terminando con un tiempo de 4 horas y 30 minutos, un tiempo extraordinario que perduró hasta 1964. “Quise probar que la resistencia de una mujer es igual que la de un hombre”, le Violet a los periodistas al culminar la carrera.
Todos los medios tenían un gran interés por conocerla y Violet fue entrevistada y filmada por la BBC para crear el cortometraje “Mary Had a Little Lamb”, donde ella corre alrededor de las calles de Londres con una oveja acompañándola. A pesar de todos sus logros, Piercy recibió varias críticas como la del periódico Westminster Gazette, donde dijeron que “esperemos que ninguna otra niña sea tan tonta como para imitarla”.
Con el tiempo Piercy desapareció del ojo público y pasó a ser solo un nombre más en la historia del atletismo fememino hasta que, previo a los juegos olímpicos de Londres 2012, se investigó más sobre ella. Sin duda, historias como la de Violet inspiran a más niñas y mujeres de todo el mundo a desafiar los estereotipos y unirse al mundo deportivo, pero sobre todo a creer en ellas mismas y ser parte de un cambio buscando la igualdad de género.