Heroínas del deporte
María José Pérez | Girl Up
Por: María José Pérez Aguirre / Girl Up Latinoamérica
“De pianista a madre del baloncesto femenil”: la historia de Senda Berenson
Aproximadamente 400 millones de personas en el mundo practican baloncesto, convirtiéndolo en el 4º deporte con mayor popularidad. El baloncesto tuvo su origen con James Naismith, un profesor de educación física de origen canadiense, en 1891. Durante los meses de invierno, las clases de educación física eran en interiores, así que ideó una actividad deportiva que llamara la atención de los estudiantes y requiriese más destreza que contacto físico. Comenzó con trece reglas básicas en donde el objetivo era introducir una pelota en dos cestas de melocotón y que evolucionó hasta convertirse en el deporte que conocemos ahora.
Como en la gran mayoría de los deportes la brecha de género está presente, ya que a nivel profesional no existen las mismas condiciones salariales y apoyo por parte de la afición. Sin embargo, durante los últimos años en la Liga Mexicana de Baloncesto Profesional Femenil, fundada en 2017, ha habido grandes avances para desarrollar mejores condiciones para las atletas.
El baloncesto femenil no sería lo que es hoy sin los esfuerzos de Senda Berenson, una mujer cuya labor por impulsar desde hace más de un siglo este deporte entre las mujeres se ve reflejados hoy en día. Berenson nació en marzo de 1868 en una familia judía ortodoxa que vivía en Vilna, actualmente Lituania. A los 7 años de edad su familia se mudó a Boston debido a cuestiones laborales. Al llegar, sus padres cambiaron sus creencias religiosas y mudaron de apellido, dejando atrás el Valvrojenski.
La infancia para Senda fue una etapa muy difícil, pues padecía de una enfermedad que le provocaba grandes dolores en la espalda que le obligaba a pasar un gran tiempo en casa. Al principio, ella tuvo un profundo interés por el mundo del arte e ingresó a un conservatorio para convertirse en pianista, pero tuvo que abandonarlo tiempo después por sus fuertes dolores de espalda.
Berenson tenía grandes ambiciones por crecer como persona y estaba harta de ser vista como una persona inferior o débil por su padecimiento en la espalda. Tiempo después ingresó en la Boston Normal School of Gymnastics, está nueva oportunidad para ella representó un gran cambio en su vida, vio que con dedicación y esfuerzo el deporte era lo suyo.
Su éxito personal apenas comenzaba, ya que se convirtió en la primera directora de educación física en el Smith College de Northampton, universidad privada para mujeres en Massachusetts. Durante su tiempo como directora, los éxitos de James Naismith creando un nuevo juego, el baloncesto, llegan a las manos de Berenson tras ser publicados en la revista “Physical Education”. Senda entusiasmada por la idea contacta a Naismith y meses más tarde trae consigo la idea al Smith College donde las mujeres comenzaron a practicarlo.
En marzo de 1893, las chicas del Smith College disputan el primer partido de baloncesto femenino en la historia con un público de 800 mujeres, reescribiendo la historia para las mujeres en el deporte. El encuentro fue realmente exitoso, sin embargo las jugadoras corrían de un lado a otro obsesionadas con recuperar el balón sin ningún orden. Por ende, Berenson decidió hacer cambios en las reglas, algunas de las cuales aparecen en la primera edición de la “Guía del Baloncesto Femenino”. Las más significativas fueron dividir el campo en tres zonas iguales (ataque, zona media y defensa) y rebotar máximo tres veces el balón antes de cualquier pase o lanzamiento.
El baloncesto tuvo un gran auge en los años por venir. En 1896, se disputó el primer partido de baloncesto femenino universitario entre la Universidad de California y la de Stanford. Finalmente, en 1899 se creó un comité para hacer oficial las reglas del baloncesto femenino en base a las reglas de Berenson, precedidos por ella misma entre 1905 y 1917. Con el paso de las décadas las reglas se modificaron y el deporte evolucionó hasta que en 1971 las categorías femenil y varonil se igualaron en normas.
Personalidades como Senda Berenson demuestran valores como la resiliencia y determinación llevan a grandes logros y éxitos. Gracias a las grandes aportaciones de Berenson el baloncesto femenil creció casi a la par que el varonil durante las primeras décadas, algo que no ocurrió en la mayoría de las demás disciplinas. Además, fue una de las primeras mujeres en formar parte del Salón de la Fama del Básquetbol en 1985, junto con Berta Teague y Margaret Wade. El baloncesto no lo fue todo para ella, también buscó introducir otras disciplinas deportivas como el voleibol, esgrima y el hockey sobre césped en las escuelas.
