Ya es hora de visibilizar las desigualdades dentro del deporte
Por: Ana Sofia Flores Salinas (@sofiafsalinas)
94 años de inequidad
Las mujeres hemos estado sujetas a las normas impuestas por una sociedad patriarcal durante muchos años, lo que ha resultado en que no tengamos la posibilidad de participar en la esfera pública y que vivamos en condiciones no equitativas. Y uno de los principales beneficiarios de este sistema es el gobierno, el cual ha limitado la participación de las mujeres en ámbitos como la política, la economía, el deporte y la religión. Esto no ha hecho más que empeorar la marcada desigualdad entre hombres y mujeres incluso en el deporte, donde las jugadoras y atletas se enfrentan a desafíos como la falta de reconocimiento, los salarios inequitativos y las condiciones de trabajo injustas.
A lo largo de la historia, nos han obligado a tomar el rol de la esposa, el de la madre, el de la cuidadora y, muchas veces, nos han hecho creer que nuestro papel no puede llegar a más y que podemos convertirnos en líderes en el ámbito que queramos. La tecnología y los medios de comunicación a menudo romantizan dichos roles tradicionales y hacen que sea aún más difícil creer que pueden ser mucho más amplios y que podemos contribuir en distintos ámbitos y disciplinas, desde lo religioso, hasta lo deportivo.
En este respecto, la Liga MX Femenil se fundó en diciembre de 2016 y su primer torneo fue en el Apertura 2017, mientras que la Liga MX para varones existe desde agosto de 1922. Es decir que pasaron 94 años para que hubiera un trato “equitativo” hacia las futbolistas, prueba de que la desigualdad de género sigue vigente en el futbol. No obstante, a pesar de los avances, aún existen numerosos desafíos, entre ellos la brecha salarial y el reconocimiento insuficiente hacia las jugadoras.
En cuanto a esto, hay que mencionar al Club América Femenil, uno de los equipos de futbol femenino más fuertes a nivel nacional, el cual ha logrado varios de sus objetivos gracias al esfuerzo y dedicación de sus jugadoras. Asimismo, ha conquistado dos campeonatos: el Apertura 2018 y el Clausura 2023. En este último, el equipo hizo historia como el único en todo el futbol mexicano (tanto femenil como varonil) en coronarse tras ganar seis partidos de Liguilla. Además, ha salido victorioso en todos sus partidos de esta categoría. Estos logros sitúan al América Femenil como uno de los equipos más exitosos de la Liga MX.
Sin embargo, el hecho es que la reivindicación de las mujeres en el deporte ha sido bastante tardía y que, aún en el siglo XXI, nuestra sociedad continúa menospreciando y subestimando las capacidades de las mujeres atletas. Un claro ejemplo de que aún seguimos perpetuando los valores del sistema patriarcal es la situación a la que se enfrenta el equipo femenil del Club América.
Debido a las remodelaciones en el Estadio Azteca para el Mundial de 2026, tanto el equipo varonil como femenil del América han tenido que abandonar el estadio. Pero mientras los hombres juegan sus primeras jornadas en el Estadio Azulgrana, los partidos locales de las mujeres tienen lugar en la Cancha Centenario, Coapa. Pero las diferencias son abismales. Vale la pena recordar que el Estadio Azulgrana tiene una capacidad de 36 mil 681 espectadores, mientras que en la Cancha Centenario solo hay lugar para mil.
Es preocupante que un equipo con esa trayectoria y logros no reciba un trato adecuado. El equipo azulcrema femenil ha expresado su deseo de jugar en un estadio más grande durante la remodelación del Estadio Azteca y, como lo ha confirmado la futbolista Karina Rodríguez, defensa central de las águilas y de la selección mexicana, “los nombres no juegan en una cancha aquí” y recalca su inconformidad con la Cancha Centenario en las instalaciones de Coapa.
La desigualdad en el Club América es evidente, y no está relacionada con temas económicos o de asistencia a los partidos, ya que el equipo ha demostrado su capacidad para llenar estadios en juegos importantes y finales, como el partido contra el Barcelona o el Real Madrid. Además, el equipo ha llegado a múltiples finales y se ha llevado la copa a casa en dos ocasiones. Esto pudimos verlo en la Liga MX 2023, en el partido de vuelta contra el Pachuca, donde rompieron récord de asistencia con un total de 58 mil 156 aficionados en el Azteca.
El equipo femenil ha expresado su deseo de jugar en un estadio más adecuado, ya que consideran que jugar en la Cancha Centenario no es ni digno ni justo. La Liga MX Femenil aún enfrenta problemas de amateurismo y falta de apoyo. La desigualdad entre jugadores y jugadoras es evidente, desde los salarios y las condiciones de juego, hasta la falta de reconocimiento y apoyo. Es importante seguir trabajando para lograr la igualdad de género en el deporte y en la sociedad.
La verdadera equidad comienza cuando politizamos los problemas que nos afectan diariamente, porque todo es político cuando eres mujer, y debemos visibilizar los sistemas de opresión que crean inequidad. Sin embargo, el señalarlo constantemente tendrá poco impacto si los clubes deportivos continúan en manos de los mismos hombres ricos y hegemónicos. Es un gran paso el hacer visible la desigualdad, pero todavía nos queda un largo camino por recorrer para alcanzar el piso parejo.
Ana Sofia Flores Salinas es parte de la comunidad de Girl Up México, una organización liderada por juventudes que capacitan, inspiran y conectan con otras activistas por la igualdad de género. Haz clic aquí para leer más sobre Girl Up México y su trabajo impulsando a jóvenes agentes de cambio.