Ilusiones renovadas

Por: Jorge Raúl Nacif

El regreso de los “Canarios” del Atlético Morelia ilusiona, ni duda cabe. Volver a ver ese tradicional escudo en el uniforme deleita las pupilas de aquellos aficionados que jamás terminaron por identificarse con el mote de “Monarcas” y la extraña grafía que más parecía un logo que un emblema.  Para los más jóvenes, significa adentrarse en las raíces de un equipo cuya garra lo sacó a flote en más de una ocasión.

“Volver, volver, volver…”, cantaba Vicente Fernández a corazón abierto. Sin embargo, el hecho de recuperar una identidad no queda exento de ciertos sacrificios. Estar en Segunda División (llamada pomposamente Liga de Expansión) es algo que esta afición no merecía, pues fuera de la cancha le fue vilmente arrebatado su equipo del Máximo Circuito y ahora habrá que remar contra viento y marea para recuperar -en un mínimo de tres años- el sitio que había sido ganado a ley.

No obstante, una amplia mayoría de la afición acepta gustosa la expiación por un pecado no cometido. Y es que para muchos vale la pena inmolarse con tal de recuperar la alegría de los “Canarios” y que el Atlético Morelia, con su sempiterno uniforme enfranjado en rojo y amarillo, aparezca nuevamente sobre el terreno de juego.

Queda claro que las tradiciones son poco menos que intocables. Es válido retocar algunos flecos y modernizar aspectos que exige la muchas veces superflua actualidad, pero no debes borrar de un plumazo el rito que identifica a un pueblo con sus símbolos; en este caso, emblemas futboleros que no constituyen un tema baladí, sino que “de facto” quedan insertos en el ámbito cultural.

La integración de múltiples empresarios michoacanos es otro talante que salta positivamente a la vista. Bajo el liderazgo de José Luis Higuera, el proyecto luce incluyente y los trabajos a marchas forzadas no han sido óbice para armar una plantilla competitiva. La base de jóvenes es encabezada por jugadores de mucha experiencia que conocen esta categoría, pero también con su recorrido en Primera División.

Higuera es un hombre astuto y bueno para los negocios. No podemos emitir un juicio sin conocer los resultados. Dejémoslo trabajar, junto a su equipo, y el tiempo pondrá a cada quien en su lugar. A la larga, el celoso futbol siempre te deja en el sitio que más se acerca a lo que mereces, de acuerdo con lo currado.

Por lo pronto, resulta notoria la esperanza de una afición que, en su mayoría, mostraba ya cierto hartazgo de la administración anterior. La extensa venta de playeras de entrenamiento, el sistemático aumento de seguidores en las redes sociales oficiales y los positivos comentarios, son fiel reflejo del vibrar de un corazón. Finalmente, nadie puede negar que Morelia vive un cúmulo de ilusiones renovadas.

Nota: Me alegra volver a escribir sobre futbol y hacerlo a la par de mis redacciones taurinas. Y qué mejor que emprender en un medio fresco, dotado de un crecimiento impregnado por la vocación de un joven comunicólogo de irredenta pasión. ¡Gracias, Benjamín!

A %d blogueros les gusta esto: