Gabriela Martínez

Gabriela Martínez

Por: Gabriela Martínez

¿Dónde quedaron las poderosas Águilas?

Los aficionados del América y quienes no lo son siempre identifican al equipo como uno de los poderosos económicamente, con las mejores contrataciones, una afición que abarca todo el territorio nacional y, por supuesto, el más ganador con 13 trofeos de campeón en su vitrina. Su lema “Ódiame más” tiene en todo lo anterior su mejor argumento.

Hoy esa frase está muy lejos de la realidad. En este instante, nadie envidia al equipo de Coapa y sus aficionados no presumen a su equipo como en anteriores temporadas. Ahora, los ‘Azulcremas’ no tienen brillo: los jugadores que llegaron para este torneo no cuentan con la trayectoria necesaria para llamarlos figuras.

Al momento de escribir esta columna, el Club América se ubica en el último lugar de la tabla de la Liga MX, ¡último!, y ahí la cuestión es, ¿dónde quedaron esas poderosas Águilas? Esas que odiábamos por ser tan buenos y a quienes los equipos le temían o le jugaban a tope para ofrecer un partido digno de verse.

Ciertamente, en el club de Coapa se han tomado muy malas decisiones. Empecemos por Baños y Solari quienes no parecieron trazar un plan para esta temporada. Da la impresión de que cada uno tiene sus ideas, cuando en teoría deben llevar la cabeza del equipo. En la NFL, una de las mejores ligas del mundo, el head coach (quien toma el papel de entrenador) se postula para la vacante y muestra un plan de trabajo al cual se trata de ajustar lo más posible. Muchos dirán que la Liga MX y la NFL no tienen comparación, pero el América si tiene un poder adquisitivo similar al de un conjunto de futbol americano.

Por otra parte, los refuerzos no tienen la calidad ni el talento necesario para reforzar, valga la redundancia, al equipo ‘Azulcrema’ que la temporada pasada llegó a estar en el primer lugar. Además, la plantilla base pareciera no entender el sistema requerido por su entrenador.

Las primeras decisiones llegaron al “Nido” y Solarí dejó el banquillo de entrenador. Por el bien de la liga, deseo que eso haga la diferencia, pero si el América quiere regresar a ser “odiado” de tanto ganar, debe iniciar con cambios de fondo.

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