Desde la banda

Por: Gabriela Martínez

España y su mejor generación

El fútbol femenil en Europa crece de forma acelerada; de hecho, su liga ya recibe el adjetivo de élite. Las inglesas han sido punta de lanza para el crecimiento de las futbolistas en el viejo continente, tras ellas varios países como Francia, Suecia, Suiza y Finlandia apoyan y trabajan para potencializar el talento de las jugadoras.

España llegó tarde a la fiesta, pero ha trabajado y apenas esta temporada inició con el proceso de profesionalización de su liga dando un sueldo un poco más decoroso a las jugadoras. Este es un reconocimiento al desempeño de las futbolistas ibéricas porque el Barcelona se coronó en la Champions League y, además, tienen a la mejor jugadora del mundo y ganadora del Balón de Oro: Alexia Putellas.

Las razones para sonreír sobran; sin embargo, ahora parece que el panorama se nubla y quienes pueden poner un remedio no lo piensan hacer. ¡Así es, de no creerse! Las seleccionadas del combinado mayor están pidiendo desde hace algunos meses la destitución del entrenador Jorge Vilda. Ellas no están de acuerdo con su manera de llevar al equipo en los últimos años, pero más allá de los argumentos deportivos las futbolistas hablan de daño emocional, de salud mental.

Los problemas emocionales orillaron a Simone Biles a renunciar a unos Juegos Olímpicos e influyeron en que Naomi Osaka decidiera dejar los grandes torneos de tenis para recuperarse, es decir, no es un tema menor y las futbolistas no están exagerando como algunos medios españoles lo han querido mostrar.

La Real Federación Española ya se pronunció sobre ese asunto y mediante un comunicado dijeron que no van a “ceder ante las amenazas”. Esto fue porque 15 jugadoras pidieron no ser convocadas para atender su salud mental y los dirigentes no solo les dieron la espalda, sino también las exhibieron.

España estará en el Mundial de Australia-Nueva Zelanda 2023 y se colocaba entre las selecciones favoritas; no obstante, ahora todo se está derrumbando porque sus líderes están dispuestos a perder a su mejor generación en años.