La cancha disidente
Por: Michelle Chacón / Girl Up Latinoamérica
El futbol no es solo futbol: Irán en el Mundial de Qatar 2022
El Mundial de Qatar 2022 se ha convertido en una arena política tanto por lo que implica que un evento de talla internacional se haya llevado a cabo en un país con un récord de violaciones a los derechos humanos, como también porque participaron selecciones cuyos respectivos países están pasando por crisis humanitarias, tales como Irán. Particularmente, Irán fue uno de los países que más se escuchó durante este mundial, y no precisamente por su rendimiento en la cancha, sino por las protestas que tanto jugadores como aficionades hicieron ante la violación de los derechos humanos de las mujeres iraníes por parte del régimen gobernante. Eventos como el Mundial son el lugar ideal para protestar debido a la visibilidad global de éste, ya que es gracias a su alcance que podemos enterarnos y entender mejor lo que está pasando en otras partes del mundo, y de esta forma poder solidarizarnos con las personas de otros países.
La indignación en Irán es por el asesinato de Mahsa Amini, una mujer iraní de 22 años que fue detenida el 13 de septiembre del 2022 en Teherán. La policía de la moral consideró que Mahsa portaba una “vestimenta inadecuada” que infringía el código de vestimenta islámico. Tres días después, Mahsa murió en coma en el hospital, lo que provocó una de las mayores protestas en las calles en la historia de Irán. Desde entonces, el pueblo iraní ha mostrado solidaridad e inconformidad ante el régimen gobernante coreando «Mujeres, vida, libertad», y buscando un alto a la violación de los derechos humanos hacia las mujeres iraníes y justicia para Mahsa Amini. Sin embargo, les manifestantes se han enfrentado a represiones por parte de la policía y las fuerzas de seguridad del Estado, provocando así asesinatos y amenazas a quien se opone al gobierno. Por lo mismo, esta protesta constante en Irán también exige la salida de la autoridad religiosa gobernante, el partido Sociedad del Clero Combatiente del dictador Alí Jamenei.
Este enfurecimiento ha llegado al mundial de Qatar. En el debut de la Selección de Irán contra Gales—con Carlos Queiroz como Director técnico—los jugadores iraníes, como acuerdo colectivo, protestaron al no cantar su himno nacional para solidarizarse con todas las represiones por las cuales está pasando el pueblo iraní. En una rueda de prensa de la selección, el delantero iraní Mehdi Taremi, afirmó que los jugadores de su selección no recibieron ninguna represión después de haber decidido no cantar el himno nacional. No obstante, después se dio a conocer por medio de CNN que los seleccionados fueron convocados a una reunión con miembros del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán (CGRI) para advertirles de lo que les podría pasar a ellos y a sus familias si continuaban con sus protestas; es decir, amenazas relacionadas a violencia y tortura. Por esto, los seleccionados ya no continuaron con sus protestas y decidieron cantar el himno nacional en su próximo partido.
Sin embargo, esto no detuvo a les aficionades iraníes de protestar desde las tribunas. Durante los partidos de Irán, les afionades cargaban pancartas y playeras con los colores de su país para protestar en solidaridad con las mujeres y niñas iraníes a través del lema “Woman Life Freedom” («Mujeres, vida, libertad» en español).
«Estoy feliz de estar aquí y de hacer esto porque pude ver el miedo en sus ojos», comentó Tara, una aficionada iraní refiriéndose a lo que algunes consideraron una “tibieza” por parte de la selección iraní. Muches de les aficionades iraníes se encontraban decepcionades de su selección de futbol, ya que algunes consideran que los jugadores no protestaron lo suficiente cuando tenían el escenario perfecto para hacerlo. Muches iraníes celebraron que su selección haya perdido y quedado tan pronto fuera del mundial, pues consideran que la selección iraní ha sido “secuestrada” por el gobierno y “ya no representa al pueblo de Irán», declaró a CNN el aficionado Farshad Soheil. El gobierno iraní ha logrado controlar y politizar al equipo a base de amenazas.
A pesar de que muches iraníes esperaban más apoyo por parte de los jugadores, es una situación complicada para algunos porque se trata de un tema de vida o muerte para ellos si deciden alzar la voz, y después de las amenazas que recibieron al no cantar el himno, el temor de regresar a casa aumentó. Lamentablemente, como consecuencia de esto, hay informes de que el futbolista iraní Amir Nasr-Azadani se enfrenta a la ejecución en Irán después de protestar por los derechos de las mujeres y las libertades básicas en su país. Esto ha conmovido a distintos futbolistas, activistas y organizaciones internacionales alrededor del mundo, quienes han mostrado su apoyo a Amir y han exigido que las autoridades correspondientes actúen para evitar esta injusticia, incluso algunes pidieron que no se jugara la final del Mundial. Sin embargo, autoridades como la FIFA han mantenido un gran silencio respecto a esto. No sorprende, ya que a este organismo jamás le han importado los derechos humanos porque el dinero siempre va a ser prioridad y el que se pronuncien al respecto implicaría tensiones con Irán que afectarían su relación.
Estas protestas y las consecuencias de ello nos ha demostrado que esto no es solo futbol. El deporte trasciende barreras fuera de lo deportivo. El futbol siempre ha sido político, y siento una frustración que existan todavía personas que se quieran tapar los ojos frente a este tipo de situaciones que atentan contra la vida y los derechos de las personas. Deseo que el futbolista Amir y su familia se encuentren a salvo; nadie debería ser privado de protestar, es un derecho que todes tenemos y que sin duda debemos ejercerlo cada vez que nos enfrentemos a una gran injusticia como ésta.
Estas son las historias que todos los medios deberían compartir para que el mundo se entere de lo que está pasando y poder solidarizarnos. Gracias a las protestas del pueblo iraní durante Qatar 2022, muchas personas han podido conocer sobre la situación actual que se vive en Irán, pero aún falta más apoyo y difusión por parte del mundo entero.