Desde la grada feminista

Julieta Ortega | Girl Up

Julieta Ortega | Girl Up

Por: Julieta Ortega | Girl Up (ig: @julietaortelo)

Mi mamá es MVP

Resumen:

            Las mujeres embarazadas también son discriminadas en el ámbito deportivo, donde el embarazo se considera como una lesión que afecta el desempeño de las deportistas y no se respeta su decisión de ejercer la maternidad libremente en el momento que ellas consideren adecuado. Debemos dejar de lado la idea de que el cuerpo femenino deja de ser útil en su disciplina después de haber pasado por un embarazo, ya que, por más difícil que pueda ser, es posible ser madre y deportista de alto rendimiento.

Frases puntuales:

  • La sociedad considera que es imposible ser deportista y madre al mismo tiempo, ya que ambas actividades requieren tiempo y esfuerzo.
  • La lucha por los derechos de las mujeres deportistas embarazadas sigue en pie.
  • El embarazo en el ámbito deportivo no debe ser tratado como una lesión, sino como una decisión admirable y valiente.

Columna:

A lo largo de la historia, diferentes culturas han venerado el cuerpo femenino por su capacidad de “crear vida”. En consecuencia, las mujeres hemos sido encasilladas únicamente en este rol y todo lo que conlleva; es decir, en esta sociedad patriarcal, se espera que las mujeres seamos las cuidadoras del hogar y proveedoras de descendencia. Aunque actualmente sabemos que no todas las personas con capacidad de gestar son mujeres ni todas las mujeres tienen la capacidad de gestar, es importante reconocer que la mayoría de las personas que se pueden embarazar son efectivamente mujeres.

No obstante, esta característica no define su valor ni significa que quienes tienen la capacidad de gestar deseen hacerlo. En este respecto, se puede notar un avance significativo en las expectativas de la sociedad. Con esto me refiero a que tener hijos ya no es una imposición en la mayoría de contextos, sino que se trata de una decisión personal que debe ser respetada. Sin embargo, en este texto, me enfocaré en las mujeres deportistas que tienen dentro de sus planes personales el deseo de ser madres por medio de un embarazo, y cómo nada debería ser un impedimento para hacerlo.

            Dentro del mundo del deporte femenil, hay mujeres que tienen o desean tener descendencia. Sin embargo, esto no es bien recibido, ya que se considera imposible ser madre y deportista de alto rendimiento al mismo tiempo, debido al tiempo y esfuerzo que conllevan ambas actividades. Esto ha orillado a muchas deportistas a postergar su deseo hasta terminar su carrera profesional, lo que interrumpe sus planes de vida.

            Además de la opinión pública, existen otros factores que afectan esta decisión. En el ámbito profesional, ha habido casos de atletas que tienen problemas con sus patrocinadores al anunciar el inicio de su vida maternal. Tal fue el caso de Allyson Felix, atleta olímpica estadounidense quien, al quedar embarazada, casi pierde un patrocinio de Nike, ya que la marca consideraba al embarazo como causa de pérdida de rendimiento. Felix decidió pronunciarse en contra de esta política discriminatoria ya que, hasta la fecha, no se sabe de casos en los que un atleta masculino haya recibido el mismo trato al ejercer su paternidad. De esta manera, la marca se comprometió a proteger y no discriminar a las atletas femeninas que ejerzan su derecho de ser madres.

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Fuente: https://www.marca.com/atletismo/2022/07/15/628cec5c46163fbbb68b4622.html

            La situación de Felix no es un caso aislado, sino una forma de discriminación que se replica injustificadamente. Existen muchos ejemplos de deportistas mujeres que deciden ser madres sin necesidad de renunciar a su carrera profesional.

            La exjugadora australiana de tenis profesional, Margaret Court, además de ser una de las mejores tenistas de la historia del deporte, también fue pionera en demostrar que sí es posible ser madre y deportista profesional. Court jugó la final de Wimbledon en 1971 ya embarazada. Su hijo Daniel nacería unos meses después, en 1972. Cuando él cumplió un año, Court regresó a la cancha y ganó tres títulos de Grand Slam, torneos oficiales organizados por la Federación Internacional de Tenis, y demostró que la maternidad no es un impedimento para seguir siendo exitosa, sino que puede significar un motor para seguir adelante.

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Fuente: https://en.wikipedia.org/wiki/Margaret_Court_career_statistics

Otras deportistas de alto rendimiento como la tenista Serena Williams, la futbolista Alex Morgan, la nadadora Ona Carbonell y la voleibolista Liliana Fernández, son algunos ejemplos de mujeres que, incluso después de haber dado a luz, regresaron con la mejor actitud para continuar con su carrera deportiva.

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Fuente: https://www.hola.com/actualidad/20211108199213/serena-williams-olympia-hija-piano/

A partir de las denuncias públicas de las deportistas, los reglamentos, contratos y situaciones legales están en proceso de revisión para evitar la discriminación hacia las mujeres que decidan ejercer su maternidad en la industria del deporte. La lucha para que se eliminen las cláusulas anti-embarazo de los contratos sigue en pie y, de la misma manera, se busca que las empresas les concedan a las madres deportistas las facilidades necesarias para que puedan vivir su embarazo de la manera más sana y justa posible.

Hasta ahora, al menos en el ámbito del fútbol femenil, se ha logrado la ampliación del tiempo de descanso concedido por embarazo, actualmente son 14 semanas de baja, durante las cuales las deportistas deberán recibir al menos dos terceras partes de su salario. Además, el club o agencia a la que pertenezcan tiene la obligación de proveer el apoyo médico necesario y facilitar su reincorporación una vez concluido el tiempo de baja. Asimismo, las modificaciones de los reglamentos por los cuales se rige la FIFA establecen la prohibición del despido de las mujeres por embarazo, desde el inicio de este, hasta seis meses después de concluir con el periodo de baja por maternidad.

A pesar de que esto significa un gran avance, aún hay mucho que cambiar en este ámbito y en otros deportes. Porque, aunque no se trata de una tarea fácil, todas las mujeres deben tener el derecho de decidir si desean ser madres o no y en qué momento hacerlo, sin que esto tenga repercusiones negativas en su vida profesional.

Ejercer el derecho a la maternidad en el ámbito deportivo no debe ser sinónimo de lesión, sino una decisión admirable y valiente que demuestre que los planes de vida personales de cada mujer no deben interferir con su carrera, por más difícil que pueda ser.