Desde la banda
Por: Gabriela Martínez
¿El deporte le gana a la burocracia?
En días pasados, los atletas afiliados a la Federación Mexicana de Natación quedaron en medio de un proceso que los dejó sin sus becas y, por lo tanto, sin dinero para ir a las competencias eliminatorias previas a los Juegos Olímpicos de París 2024. De hecho, tanto Conade como la federación se dedicaron a ponerles más trabas.
La situación llegó a tal punto que los atletas debieron vender artículos para poder pagar todos sus gastos y así ser parte de los certámenes internacionales. Sin embargo, las autoridades adoptaron una posición muy cómoda (incluso burlona) porque Ana Gabriela Guevara llegó a decir: “Por mí que vendan calzones”.
Afortunadamente, alguien por arriba de la titular de la Conade les dio la razón a los atletas afectados; no obstante, Guevara, quien alguna vez se pronunció a favor de los deportistas y dijo que siempre los apoyaría porque ella “sufrió las injusticias del sistema”, volvió a la carga y apeló la decisión.
Los deportistas siguen sin recibir los apoyos correspondientes, pero siguen compitiendo por México. ¿Hasta cuándo las leyes serán justas de verdad y se pensará realmente en las personas? La necesidad de algunos políticos de siempre tener la atención se excede y sigue dañando a quienes no están de acuerdo con sus acciones aunque los afectados tengan la razón.
Los atletas mexicanos necesitan un cambio profundo, requieren de autoridades coherentes con las exigencias y las aportaciones. Quienes están al frente de las instituciones deben hacer su trabajo y ayudar a los deportistas a mostrar sus talentos, pero en este país eso solo parece un sueño.