Gabriela Martínez

Gabriela Martínez

Por: Gabriela Martínez

El valor de hablar

Ciudad de México, Ciudad de México a 28 de noviembre del 2021.- En 2020, el movimiento Me Too llegó a México y varias conocidas alzaron la voz para denunciar algunos abusos por parte de hombres. Al leerlas, no solo me identifiqué con sus historias, sino también noté como los cuestionamientos agresivos se volcaban ante sus declaraciones: “¿Por qué no denunciaste antes?”, “¿Por qué hasta ahora hablas?”, “¿Por qué no le pusiste un alto?”. Las respuestas a estas preguntas solo las sabemos quienes hemos pasado por una situación similar.

Para dimensionar esto, recientemente la tenista china Peng Shuai decidió hacer público un episodio desgarrador de su vida personal. Peng, de 35 años, excampeona de Wimbledon y exnúmero uno del tenis femenino en dobles, se atrevió a denunciar en Weibo (la red social china por excelencia) al exviceprimer ministro de su país, Zhang Gaoli, de 75 años, por haberla forzado a tener relaciones sexuales en su casa en 2018 a pesar de ya no tener vínculo sentimental alguno (ellos fueron pareja tiempo atrás).

Shuai difundió lo anterior el 2 de noviembre de 2021 y un día después Weibo bajó su publicación. Después de eso, no se supo nada de ella; por lo cual, tenistas de todo el mundo hicieron presión para revelar su paradero usando el hashtag #WhereIsPengShuai y la Asociación Femenina de Tenis amenazó con retirar a China de sus torneos. Así fue: en pleno siglo XXI, una estrella del tenis desapareció luego de exponer a su agresor.

Lamentablemente, esta situación es más común de lo que pensamos y, por eso, varias mujeres deciden no hablar y tratar de superarlo solas o en compañía de personas de su total confianza. Muchas chicas prefieren callar para evitar ser víctimas del escrutinio público porque hay quienes suelen emitir su opinión sin conocer el caso a profundidad.

Hace unos días, Peng Shuai se comunicó con personal del Comité Olímpico Internacional y a partir de ese momento las “suspicacias” comenzaron. Algunos pusieron en tela de juicio la veracidad de su denuncia y otros la calificaron como un acto para llamar la atención, pero también hubo voces de apoyo que siguen cuestionando a las autoridades políticas y deportivas de China por mantenerse hasta ahora en silencio.

Ojalá algún día las mujeres que sufren cualquier tipo de abuso tengan el apoyo de las instituciones. Deseo con todo mi corazón la eliminación absoluta de la violencia en el mundo. Todos merecemos respeto.