Desde la banda
Por: Gabriela Martínez
Djokovic muy lejos de Federer y Nadal
El Abierto de Australia arranca este lunes. Es el primer Grand Slam de la temporada y en esta ocasión ha tenido aún más los reflectores porque Novak Djokovic va por un récord personal. El serbio llega a este torneo con la meta de ganarlo y superar a Rafael Nadal y Roger Federer. De hecho, los tres han ganado 20 torneos grandes, pero Novak dio la nota una semana antes (incluso previa al sorteo de la competencia).
“Nole” recibió una exención médica para poder participar en este evento sin vacunarse, a pesar de que es uno de los requisitos impuesto por el comité organizador del Abierto de Australia. Sin embargo, los encargados alegaron la realización de un estudio a fondo para tomar la decisión de dejarlo participar.
La determinación me pareció equivocada porque a tenistas que habían recibido la Sputnik V no se les permitió participar por no ser una de las vacunas aprobadas por la OMS y, con base en las consecuencias provocadas hasta ahora por las mutaciones del coronavirus, la negación de una figura del deporte de élite respecto a vacunarse puede impactar negativamente en la disposición de la sociedad para acatar esta medida.
Todo parecía estar listo para recibir la presencia de Djokovic en las canchas de Australia, pero el Gobierno de aquel país lo retuvo por problemas en su visa y lo pusieron en cuarentena en un hotel designado para este tipo de casos. Los eventos sucesivos quedarán como un capítulo negro en el deporte: hubo un juicio donde se difundió que el serbio dio positivo a una prueba de COVID-19 y estuvo sin cubrebocas ni sana distancia en varios eventos públicos. Después, el deportista aceptó su error.
Hasta el cierre de esta columna, todavía no se ha definido si el tenista participará o no en el torneo y, de hecho, se aplazó el sorteo. Algo está muy claro: para que Novak esté a la altura de Nadal o Federer le falta mucho. No solo debe superarlos en Grand Slams ganados, sino también demostrar su calidad como deportista desde su comportamiento (aunque tampoco es de extrañar su reciente actitud porque en otras ocasiones ha demostrado su gusto por el escándalo). Si Djokovic aún desea ser considerado entre los mejores del tenis, deberá hacer un cambio de fondo.