Desde la banda
Por: Gabriela Martínez
La controvertida Paola Espinosa
Conocí a Paola Espinosa antes de los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Ella ya era una de las deportistas más laureadas del deporte mexicano y, por supuesto, era promesa de medalla en aquella justa. Recuerdo que en la redacción del medio donde trabajaba había varios interesados en un autógrafo o fotografía junto a ella. En esa ocasión, ella se limitó a dar entrevistas —muy respetable su postura—, en cambio su pareja en ese entonces (también clavadista) accedió a tomarse fotos. Paola no tomó eso bien y mostró su molestía.
Espinosa ganó todo lo que se propuso; mujer ganadora y de excelencia, clavadista como pocas, hacía ver los clavados como lo más simple cuando en realidad eran de alto grado de dificultad. Paola era buscada por los reporteros, pues su carrera deportiva era de admirarse. Así, de a poco se convirtió en el referente. Sin embargo, las cosas fueron muy diferentes antes de los Juegos de Tokyo 2020. Tras un selectivo, Espinosa quedó fuera de la justa y tampoco dudó en mostrar su inconformidad.
Hace unos días, la clavadista anunció su retiro como deportista de élite. Algunos medios encabezaron la noticia como “Se retira una leyenda”, pero estoy muy en desacuerdo con eso. Espinosa dio a conocer su decisión a través de un video donde se asumió bastante feliz con sus logros deportivos y denunció la gestión de Ana Guevara al frente de la Conade; no obstante, le faltó mencionar que ella apoyó el nombramiento de la velocista con quien ahora no tiene una buena relación porque incumplió la promesa que Guevara le hizo respecto a estar en Tokyo sin importar los resultados de los selectivos nacionales (donde todos los clavadistas deben participar).
Además, Paola dijo que todo lo logró sola, pero ahí hay otra imprecisión. Indudablemente, tanto el talento como el esfuerzo eran suyos, pero también fue ella quien pidió una entrenadora china en específico, las autoridades deportivas la contrataron y después fue Espinosa quien la dejó a la deriva. Paola sabía que su voz era escuchada en la Federación Mexicana de Natación y la usó para su beneficio.
Por otra parte, Espinosa señaló que los deportistas son callados en la actualidad. No estoy aquí para desmentir o ratificar esa información, pero también fue ella quien se dio la vuelta y no intentó hacer algo para ayudar a su amiga Laura Sánchez cuando sus padres denunciaron que sufrió estupro por parte de su entrenador.
Definitivamente, Paola Espinosa es una figura del deporte mexicano, pero no es una leyenda.