Desde la banda

Por: Gabriela Martínez

El nuevo reto

El deporte es en esencia competitivo y, por lo tanto, está lleno tanto de récords como de figuras. Me emociono cuando una mujer tiene un logro deportivo importante y no tengo reparo en hacerlo público; incluso, celebro con mucho entusiasmo ser tachada de “porrista”.

Efectivamente, mi apoyo desmedido ha merecido algunas críticas. Algunas veces sus argumentos me han hecho enojar, pero lo último que me dijeron me hizo pensar. Sucedió justo después del anuncio de varias federaciones de futbol sobre la igualdad de ingresos para selecciones femeniles y varoniles. En esa ocasión, alguien afirmó: “Será historia cuando no se deba reconocer que lo hacen”.

No lo tomé bien, pero, tras la primera reacción, pensé en el comentario y luego lo entendí. Lo ideal sería que todos los logros de los deportistas sean celebrados sin importar su género, pero también es una realidad la fuerte incursión de las mujeres en todos los ámbitos.

Con trabajo, talento y un poco de discreción las deportistas se han vuelto relevantes. Ahora, ellas han decidido hablar y tal vez el mundo debe adaptarse a este reto: el de convivir con mujeres quienes se saben exitosas y no tienen miedo de decirlo.

Prepárense. Esta generación de mujeres deportistas tuvo excelentes maestras en Serena, Mia, Kathrine, Gertrude, Simone, Martina, Charlotte, Marta, Alex y Maribel. Todas ellas iniciaron un camino que muchas más han decidido caminar. Así, el desafío será acostumbrarse a ver ya no solamente a una mujer exitosa, sino a varias. Un día ya no serán históricos los logros de una, serán épicos los de todas.