Desde la banda
Por: Gabriela Martínez
El odiado VAR
¿Recuerdan la “mano de Dios” en el Mundial de México 1986? Yo sí y para mí es la trampa más grande del futbol profesional. Esa y más jugadas en las cuales el árbitro no alcanzaba a ver todos los ángulos derivaron en comentarios sobre la necesidad de tener repeticiones como las de la NFL.
FIFA se negó por muchos años a usar ese recurso; no obstante, hace algunos años anunció que el Video Assistant Referee ayudaría a los árbitros a tomar la mejor decisión en las jugadas polémicas o cuya existencia repercuta directamente en el marcador. Hoy, la mayoría de los aficionados y los integrantes de los equipos lo conocemos como el odiado VAR.
El VAR ha jugado en beneficio de algunos equipos; sin embargo, también lo ha hecho en contra. La mayoría de las veces se ha hecho justicia, pero honestamente no terminó de entender en qué momentos se utilizará y en cuáles no o si en realidad es un apoyo para el arbitraje.
Las recientes decisiones demuestran la indisposición de los árbitros a pasar desapercibidos y entonces, a pesar de todas las pruebas, no son capaces de tomar las correctas. Es como si quisieran imponer solo su ley; sin embargo, también están quienes parecen no tener determinación e imponen infracciones con el argumento “al fin que el VAR lo marca”.
Además, hemos sido testigos de cómo el VAR y los silbantes no emiten juicio alguno cuando los jugadores resultan seriamente lesionados. Es necesario especificar punto por punto los casos de uso pertinentes y capacitar a todos los árbitros explicándoles la utilidad de esta herramienta y asegurándoles que no les van a quitar su trabajo.
De hecho, FIFA debería crear un manual a partir de todas las circunstancias ocurridas desde que se ha usado el VAR o establecer partidos sin árbitro los cuales solo se detengan cuando este lo indique.