Por: Eduardo Campos

Ciudad de México, Ciudad de México a 03 de agosto del 2020.- Hasta hace unos años, en México el fútbol para las mujeres se podía ver cómo un pasatiempo bonito, una forma de sacar el estrés de toda la semana, de verse con amigas y pasar un buen rato. Se hablaba de un proyecto medianamente lejano de formar una liga profesional de fútbol femenil, si los hombres podían jugar en los estadios de primera división, tener patrocinadores, soñar con una convocatoria a selección ¿Por qué las mujeres no?

El 5 de diciembre del 2016 la iniciativa de la liga MX Femenil, se hizo realidad, ilusionando a miles de mujeres por todo el país, creando sueños, metas y objetivos, no solo para ellas, si no para los equipos mexicanos y para el fútbol mexicano femenil. No podemos dejar de lado las excelentes actuaciones de los representativos mexicanos en copas del mundo, juegos olímpicos y otros torneos oficiales. El sueño de solo algunas pocas jugadoras, se amplió de una manera exponencial.

Pasaron los meses, se hicieron visorias, miles de chicas por todo el país acudieron y se probaron para poder soñar con poder jugar a nivel profesional, algunas se quedaron, otras no, pero lo que no desapareció fueron las ganas de querer superarse, de quedarse en algún equipo y de soñar con la gloria.

El 28 de Julio del 2017, se hizo realidad lo que muchas querían, lo que solo pasaba en los mejores sueños, lo que en muchas partes del país pedían a gritos, una oportunidad para ellas. La liga sigue en desarrollo y ha dejado muy buenas sensaciones en todos, grandes destellos de fútbol, momentos memorables, goles espectaculares y una gran labor para los altos mandos, seguir construyendo una liga competitiva para impulsar y promover el balompié femenil. No solo es generar oportunidades para futbolistas, también para entrenadoras, periodistas, árbitros, directivos y afición, la intención siempre será la misma, dar lo mejor de si para poder trascender.

Estamos a pocos días de comenzar un nuevo torneo en México, una nueva oportunidad para poder grabar sus nombres con letras de oro en la historia de un club, de abrir las vitrinas, de poder regalar una alegría a la afición, ganarse el honor de representar a su país y sobre todo de seguir impulsando el fútbol mexicano.

Los tiempos están cambiando y no será la excepción en el fútbol, está claro que los grandes cambios no se logran de la noche a la mañana pero por algo se empieza, debe de ser un cambio equitativo y justo, oportuno para todos, el fútbol nos da grandes alegrías y que mejor que todas y todos tengamos esas oportunidades, ahora sólo hay que aprovecharlas.

El fútbol no conoce de géneros, solo de pasiones.

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