Por: Arnoldo Aguirre

En los últimos años en el fútbol mexicano ha existido cierto debate entre los equipos denominados “grandes”, y es que si bien existían 4 clubes que compartían este adjetivo, es sabido que en los últimos años solo 1 de esos 4 clubes ha sabido estar a la altura de lo que un equipo grande debería ser. Y ese no es otro que el Club América.

Para lamento de muchos y disfrute de otros más, el Club América es el único club de los llamados “grandes” que ha sabido mantener su estatus a lo largo de tiempo, consiguiendo títulos importantes, jugadores destacados y partidos que pasaran para la historia.

Incluso hoy día a pesar de la abismal diferencia entre una institución y otra, hay aficionados que quieren poner al mismo nivel a las Chivas del Guadalajara, los Pumas de la UNAM o la Máquina Celeste de la Cruz Azul, cuando ninguno de estos 3 mencionados se acerca siquiera con el rendimiento que han ofrecido Las Águilas en tiempos recientes.

El torneo actual no es más que otro ejemplo de la abismal diferencia de exigencia y objetivos que persiguen unos y otros. América se encuentra líder general de la tabla, y si bien son solo 2 fechas disputadas, las críticas por el funcionamiento del equipo no se hicieron esperar, a pesar de no contar con plantel completo, por otro lado, si vemos la situación del rebaño sagrado, se encuentran en la posición número 15 del torneo, sin haber anotado un solo gol, a pesar de su paupérrimo desempeño en cancha, los aficionados defienden al equipo y excusan en que no cuentan con plantel completo.

Cuando Cruz Azul es líder del torneo, pinta para campeón, pero si lo es América, se le critica que pudo haber jugado mejor. Si Pumas clasifica a liguilla, es un buen torneo, pero si América solo clasifica a liguilla y no logra el título, se recalca el fracaso de Miguel Herrera. Si las Chivas pierden, es porque no cuentan con todo el plantel, si el América pierde y no cuenta con plantel completo, no se sacan excusas, se critica el funcionamiento del equipo.

Las exigencias y la vara de medir entre unos y otros es clara. Y es que cuando un equipo es el más ganador de todos, se le exige ganar, y si gana, que gane bien, y si gana bien, que ganen siempre, y el día que eso no pase, todos los demás clubes y aficionados a estos saldrán a criticar la caída de un grande, porque solo a un club en México se le exige tanto, solo a un club en México se le exige ganar hasta los torneos amistosos, y ese club, para pesar de muchos y lamento de otros, es el Club América.

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