Por: Arnoldo Aguirre

Corría el verano del año 2008 y en Barcelona, sin saberlo, estaba por comenzar la época más gloriosa de su historia, y por surgir, a percepción del autor, el equipo que mejor ha jugado al fútbol de todos. La contratación de Pep Guardiola para el banquillo culé es algo que quedó para la posteridad.

Pero lo más importante aquí fue el cambio que tomó un jugador en especial. Argentino, 21 años, rápido y hábil por la banda derecha. Para ese momento, Messi ya prometía bastante y se encarrilaba para ser uno de los grandes del fútbol mundial. Guardiola tenía claro que si quería lograr grandes cosas, debía construir el equipo alrededor de él. Y así fue, adiós a grandes figuras (Como Ronaldinho y Eto’o), un cambio en el sistema, un nuevo rol para Iniesta y la subida de Busquets y Pedro al primer equipo fueron lo necesario para que Messi (y Guardiola) estuviera cómodo. Y los resultados no tardaron en llegar. 6 títulos en 2009.

Fueron 4 años gloriosos de fútbol, aunque para muchos, que el mejor equipo de la historia solo se haya hecho de 2 Copas de Europa deja algo que desear. Y con razón, la superioridad del equipo ante los adversarios era abrumadora. Se fue Guardiola y llegó Villanova, pasando por el ‘Tata’ Martino, Luis Enrique, Valverde y por último Quique Setién. Año tras año, jugadores iban y venían, cambiaba el entrenador, pero no el propósito, mantener a Messi cómodo. Si Messi está feliz, ¿Sería sinónimo de triunfos? Bueno, una Champions desde que se fue Guardiola, allá por 2012, no suena a mucho éxito para un equipo y un jugador de la talla del astro argentino.

El Barcelona se olvidó de los principios de cualquier equipo de fútbol. Ningún jugador, por más bueno que sea, es más que el club. A través del tiempo se le ha dado el poder a Messi de quitar y poner jugadores, entrenadores, definir el futuro de sus amigos y de los que no lo son tanto. Pero ya no es un jovencito. El, para mí, mejor jugador de la historia tiene 33 años, y sumando. El Barcelona se equivoca pensando que tiene que formar un equipo alrededor del argentino. Que Messi es muy bueno, lo sabemos todos, pero que ya no es capaz de ganar él solo los partidos importantes. Que él y Ter Stegen no pueden salvar al equipo siempre. Que el rol de Messi se debe replantear, porque a pesar de sus 33 años, sigue marcando diferencias, pero que ante los equipos poderosos (como Bayern Munich) necesita de un equipo que haga algo más que jugar para él.

Ya lo dijo Di Stefano en su momento, ningún jugador es tan bueno como todos juntos. Y eso en Barcelona se les ha olvidado. La contratación de Ronald Koeman promete, ya mandó un mensaje a los jugadores, quien no quiera estar que le diga y se va. Barcelona necesita pensar en formar un equipo competitivo línea por línea, no un equipo para Messi.

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