La burbuja que puede salvar los deportes

Por: Gabriela Martínez

Ciudad de México, Ciudad de México a 20 de septiembre del 2020.- En días pasados, se dio a conocer que la Liga MX tiene planeado permitir el regreso gradual de los aficionados a los estadios a partir de octubre. Este retorno dependerá de las medidas de cada estado como parte de una estrategia de reactivación económica, pero abrir así las puertas de las canchas sería un gran error porque podría convertirse en una bomba de tiempo.

Pondré como ejemplo la NBA. Esa liga decidió terminar la temporada y, por consecuencia, disputar los playoffs en el formato de burbuja, es decir, en una sola sede, sin público y con los jugadores confinados durante los meses que fuera necesario (hasta el 13 de octubre los finalistas). Esto incluyó la restricción casi total de movimientos y actividades de ocio muy sesgadas. El saldo de esta dinámica fue de cero contagios entre atletas y staff de la liga y los partidos llevándose a cabo como estaba previsto.

Al contrario, la MLB tomó un rumbo diferente. Si bien no ha permitido el ingreso de los aficionados a los estadios, si ha dejado que cada equipo mantenga su sede implementando las medidas de seguridad sanitaria impuestas por las autoridades de salud. No obstante, el movimiento de los equipos ha sido como siempre; el saldo: varios partidos de esta temporada acortada se cancelaron porque algunos peloteros dieron positivo a COVID-19.

Recientemente, Grandes Ligas pidió adaptar la etapa de semifinales a la burbuja; el US Open también hizo lo mismo. Con base en estos ejemplos, me parece muy incoherente que la Liga MX pretenda dejar a los aficionados volver a los estadios, especialmente si se toma en cuenta el gran número de futbolistas infectados de coronavirus hasta la fecha. La razón es muy sencilla: de acuerdo con estudios científicos, el virus pasa de persona a persona.

Supongamos que, antes de entrar a los estadios, los aficionados pasan y cumplen el protocolo de medidas sanitarias. ¿En verdad creen que usarán el cubrebocas todo el tiempo durante el juego, se mantendrán en un solo lugar y no pasearán por el inmueble? Yo no. Hubo quienes estuvieron afuera de estos lugares aun cuando se tenía la restricción y, por dar un ejemplo más cercano de las posibles dificultades, ¿cuánto tiempo tomó erradicar el grito “¡Eeeehhh, puto!”?

Dar luz verde para asistir a los partidos presenciales, aunque sea solo a algunos aficionados, es una bomba de tiempo. Por el momento, la burbuja es la solución para tener ingresos mínimos y la liga mexicana de futbol debe considerarla.

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