Desde la banda
Gabriela Martínez
Por: Gabriela Martínez
El futbol mexicano ya no es de masas
El futbol es uno de los deportes más populares por una razón: solo se necesita de una pelota para jugarlo. Ni siquiera necesitas de un equipo, puedes jugarlo en soledad. La persona y el balón, es lo que para muchos mueve al mundo. Aunado a esto, el soccer, como le llaman en Inglaterra y Estados Unidos, es además la disciplina más practicada en México.
La televisión abierta contribuyó a que los aficionados tuvieran a su alcance los juegos de sus equipos favoritos. El público mexicano es uno de los mayor de consumo de futbol en el mundo, incluso de maneras criticables (esa es otra verdad: muchos aficionados cruzan el límite por su fanatismo, ejemplos sobran).
El mundo en general avanza: nuevas tecnologías y maneras de comunicar, el auge de las redes sociales y los canales de streaming que nos dejan todo a la mano si cuentas con algún dispositivo capaz de conectarse a internet. Asimismo, el mercado evidentemente evolucionó porque los usuarios saben usar los medios también.
Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas, ya que en ese camino evolutivo hemos sido testigos de cómo el futbol mexicano dejó la tele abierta para mudarse a los canales de paga y ciertos juegos ahora solo se transmiten por algunas cadenas de televisión privada. De hecho, la última estrategia de estas empresas es el acabose.
Ahora los canales de paga están creando otros aún más exclusivos y ahí van a llevar los encuentros más atractivos para el público (desde su perspectiva). Entiendo que todo va encaminado al negocio, pero ¿y si acaban con la gallina de los huevos de oro? Porque esa es una posibilidad real.
La evolución de los consumidores también les ha dado la “ventaja” de que si no tienen los medios para satisfacer sus necesidades, buscan la manera de hacerlo. Aún las televisoras privadas están a tiempo de corregir el camino, porque, créanme, es muy complicado comprar otro servicio, pero si esta tendencia se mantiene, la popularidad del futbol, por lo menos en México, decaerá.
