Desde la banda

Por: Gabriela Martínez

PELÉ

Edson Arantes do Nascimento, el astro brasileño, único jugador que se ha coronado en tres mundiales distintos, falleció el último jueves de 2022 tras una batalla contra el cáncer. Tenía 82 años. Para mí, es el mejor futbolista de todos los tiempos. Pelé, nombre por el cual fue conocido, dio a Brasil la gloria y ha dejado de existir físicamente, pero desde antes su leyenda fue escrita.

Mi familia está ligada a un amor hacia Brasil que nació en el fútbol y se extiende a los nombres de mis hermanos. Crecí queriendo y alabando al jugador brasileño en casa. Primero, apoyábamos a la Selección Mexicana y después a la verdeamarela.

A lo largo de su carrera sobresaliente, Pelé llevó a Brasil a ganar los mundiales de Suecia 1958, Chile 1962 y México 1970. Sigue siendo el mejor goleador de la selección brasileña con 77 goles, una cifra igualada por Neymar durante el Mundial recién concluido en Qatar. Sin embargo, lo más valioso que dejó esta estrella son las historias atesoradas por quienes lo conocieron, las cuales siguen pasando de generación en generación. Mi abue Eve me contó una y otra vez cuando vio cómo sus Rayos del Necaxa vencieron al Santos de Pelé en Ciudad Universitaria y mi papá nos narraba cómo aprendió a pegarle al balón mediante unas estampas donde se mostraba la técnica del 10 de Brasil.

Seguramente, no soy la única con una historia porque miles han salido a las calles de Brasil durante el funeral de Pelé para darle el último adiós a su cuerpo. Su recuerdo perdurará mientras haya un 10 corriendo en un campo de fútbol, un niño brasileño sueñe con emular sus jugadas y una selección brasileña juegue en un Mundial. Gracias, PELÉ.